Tras el triunfo de la Selección Mexicana de 3-0 sobre Nueva Zelanda, el técnico Javier Aguirre expresó su descontento con ciertos aspectos del juego, a pesar del marcador favorable, al señalar que hay áreas que necesitan ajustes y mejoras, y que observó falta de malicia en algunos momentos del partido.

El estratega, conocido como "El Vasco", admitió que el equipo aún enfrenta deficiencias que deben ser corregidas. Señaló que, aunque el resultado fue positivo, es crucial que los jugadores no se conformen y continúen trabajando en aspectos tácticos que requieren perfeccionamiento.

“No me gustó el excesivo juego en la retaguardia y la dependencia del portero. Debemos ser más agresivos. Defensivamente, llegamos tarde en varias ocasiones, y en el último tercio, debemos ser más decisivos y menos egoístas”, comentó Aguirre. 

Añadió que la falta de contundencia frente al gol es preocupante: “No es aceptable tener dos disparos al palo estando frente al portero; si tienes la oportunidad de hacer tres goles, deberías aspirar a hacer seis. Hay que mantener la agresividad adecuada, sin caer en la violencia ni en actitudes innecesarias, pero con la intención de maximizar las oportunidades”.

Durante la rueda de prensa, Aguirre también abordó el tema de la disciplina dentro del equipo. Aclaró que no ha habido incidentes de indisciplina desde su llegada al banquillo del Tricolor y que no heredó ningún problema de su predecesor.

Finalmente, en cuanto a la asistencia al estadio, Aguirre consideró que el público, con algo más de 25 mil  espectadores en el Rose Bowl Stadium, no fue escaso.