En Brignoles, un pueblo francés de 15 mil habitantes, el cura Gerson Peres admitió que había tenido relaciones íntimas con una mujer casada y renunció a la iglesia.

La confesión la hizo el propio Gerson Peres en la misa del domingo pasado, frente a todos los feligreses. Admitió que cometió adulterio con una mujer del pueblo a la que él había casado.

François Touvet, obispo coadjutor de la diócesis de Fréjus-Toulon, dijo que “el padre Gerson abandonó la parroquia de Brignoles el 23 de agosto. Me presentó su dimisión, que acepté. Vivía en flagrante contradicción con el celibato”.

En una misiva leída en la iglesia de Brignoles por otro cura Touvet “condeno la actitud del padre Gerson y dijo que cuento con todos para afrontar esta dura prueba con valentía, en un espíritu de unidad y comunión”.

La cadena de televisión BFM TV de Toulon Var ha recogido testimonios de los habitantes de Brignoles tras conocerse la noticia: ante las cámaras afirmaron que “me sorprendió además que una mujer casada rompiera una pareja” y que “hizo un juramento de castidad cuando se convirtió en sacerdote, lo que es incompatible con su función”.

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Foto: Especial

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