Tehuacán, Pue.-El perrito Rayito de Luz que fue enterrado vivo el pasado sábado, en la junta auxiliar de Santa María Copan, perteneciente al municipio de Tehuacán, luego de ser atropellado, murió debido a la fractura de columna y daños internos severos que registraba.

La vicepresidenta de TAC Una Protección al Entorno A.C., Patricia Aguilar Delgado indicó que lamentablemente pese a los esfuerzos que se realizaron por parte del veterinario para salvarle la vida al lomito, después de dos días de agonía perdió la vida.

Expresó que fue a través de un reporte ciudadano que se les alertó que un can había sido enterrado vivo, siendo los alaridos que emitía el animalito, los que hicieron que descubrieran este hecho atroz, por lo que se le solicitó a la persona que tratara de liberar de tierra a este lomito para que pudiera respirar en lo que llegaban.

Indicó que la persona que hizo el reporte logró semidesenterrarlo, pero se retiró porque tenía que entrar al trabajo, pero cuál sería su sorpresa que al llegar al sitio, alguien más ya le había echado piedras encima al lomito, causándole más lesiones, por lo que aun cuando lograron rescatarlo, estaba muy herido, pues su columna la tenía partida en dos y sus órganos muy lastimado.

Señaló que aun cuando tenían la esperanza de que viviera más, pues si logró comer, desafortunadamente falleció, por lo que ante las condiciones en las que fue encontrado, le pusieron Rayito de Luz.

Aguilar Delgado manifestó que Santa María Coapan se ha convertido en foco rojo por Crueldad Animal porque en una semana se han registrado cuatro agresiones hacia lomitos, pues el primer hecho se registró el 28 de agosto cuando un sujeto atropelló a una perrita de nombre “Pecas”, pasando las llantas de su unidad sobre sus extremidades y cráneo, presuntamente porque no le gustaban sus ladridos.

Posteriormente también un chofer del transporte público arrollo de manera intencional a un can que se encontraba en la cinta asfáltica, mientras que el 30 de agosto un sujeto ofrecía carne de un perro para consumo humano cuyo cuerpo estaba abierto, desollado y sin órganos.

Finalmente, el 31 de agosto se registró este caso de crueldad animal en donde no solo el lomito fue atropellado, sino también enterrado vivo, por lo que ya se está recabando información para poder presentar la denuncia ante la Fiscalía en contra de los presuntos responsables.

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Foto: Yomara Pacheco

cdch