Desde el pasado martes, Miguel Quijano, un mesero local, ha iniciado una huelga de hambre en el zócalo de la ciudad de Puebla para abordar un problema que afecta a los trabajadores de restaurantes en el Centro Histórico: la distribución injusta de las propinas.

El hombre ha decidido llevar su protesta al corazón de la ciudad para llamar la atención sobre las desigualdades en el manejo de las propinas, que, según él, no se distribuyen de manera equitativa entre los empleados de los establecimientos de comida.

Incluso, señaló que hay empresas que usan las propinas como parte del sueldo de los empleados, así como para castigar al personal, a pesar de que esto es ilegal.

“Las empresas exigen a los meseros un porcentaje de su venta de 8 a 10 por ciento de la venta, la reúne y la distribuyen en con el resto de personal para alcanzar un salario digno, porque pagan el mínimo”, indicó.

El mesero ha declarado que continuará con su huelga de hambre hasta que se convoque un debate para discutir y buscar una solución a esta problemática. Su demanda principal es que se establezcan normativas que garanticen una distribución justa y transparente de las propinas en los restaurantes.

Quijano espera que su acción provoque un cambio de conciencia entre los restaurantes y mejore las condiciones laborales de sus compañeros en el sector.