En los Juegos Olímpicos de París 2024, la nadadora neerlandesa Sharon van Rouwendaal obtuvo su segunda medalla de oro en la prueba de 10 kilómetros de natación en aguas abiertas.

Al concluir Van Rouwendaal, protagonizó un momento conmovedor, luego de que besara un tatuaje en su muñeca que homenajea a su perrito fallecido, a quien dedicó su medalla de oro. La nadadora expresó su profundo dolor por la pérdida, afirmando que el fallecimiento de su mascota afectó significativamente su vida y su rendimiento.

"Necesitó una operación y se complicó. Era todo para mí. Nadar es importante, pero mi familia y mis perros son lo más importante", declaró van Rouwendaal. La pérdida de su perro fue un golpe duro, al punto que la nadadora dejó de entrenar durante semanas, experimentó un alto nivel de estrés y perdió tres kilos”, indicó.

A pesar de la tristeza y las dificultades personales, van Rouwendaal encontró el apoyo en su familia, especialmente en su padre, quien la animó a seguir adelante. "Mi padre me dijo que debía hacerlo por él", recordó la nadadora. Este respaldo le permitió superar su dolor y enfocarse en su objetivo de competir nuevamente en los Juegos Olímpicos”

Este logro se produce ocho años después de que van Rouwendaal se coronara en la misma disciplina en los Juegos de Río de Janeiro. Su impresionante palmarés también incluye una medalla de plata obtenida en Tokio 2020.

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Foto: Instagram

ALR