Atlixco. - Orlando Paredes Juárez, mejor conocido como Rambo o Hulk, acusado de cometer homicidio en el 2010, en contra de una menor de trece años, y que actualmente se encuentra preso en el penal de San Miguel, en la Ciudad de Puebla, podría obtener su libertad, bajo el Tratado de Estambul, toda vez que suman 14 años sin haber sido sentenciado.

Familiares de Paredes Juárez piden al Juez Penal del Distrito Judicial de Atlixco aplique el tratado, esto mediante un documento presentado al Juzgado, sin embargo, Apolonio Romero Andrade, padre de la niña Pilar Jazmín que fue asesinada, exige que sea aplicada la justicia para su hija que tenía trece años y tuvo la desdicha de cruzarse frente a este hombre.

Paredes Juárez ha solicitado se le practique un examen psicológico, asimismo ha alegado que hubo torturas hacia su persona, por lo que su defensa legal solicitó sea liberado mediante el Tratado de Estambul que establece que, en caso de presencia comprobada de tortura o exceso de violencia, puede recuperar su libertad.

Hay que recordar que el 31 de diciembre del 2009 fue reportada como desaparecida Pilar Jazmín, en mayo del 2010. Mediante investigaciones, Orlando Paredes Juárez confesó que la sepultó en el patio de su casa ubicado en la calle 23 oriente, de la colonia Francisco I. Madero, en la ciudad de Atlixco. La menor había salido de su domicilio ubicado en el municipio de Huaquechula con destino hacia la ciudad de Atlixco donde desapareció y sus familiares denunciaron el hecho,

De acuerdo a las investigaciones realizadas por la Procuraduría General de Justicia del estado de Puebla, Orlando Paredes Juárez engañó a la menor a quien llevó a una fiesta, después a su casa, donde la golpeó y abusó sexualmente, para esconderla y sepultarla en el patio de su casa.

Tras lo anterior, también fueron ubicados y detenidos sus cómplices, Alejandro Pérez Ortega, alias El Cacahuate, El Loco o El Monje y José Antonio Brito Pérez, alias El Keny o El Toño.

Orlando Paredes Juárez se desempeñó como policía municipal en Huaquechula, pero cuando cometió el delito de desaparición y homicidio, ya estaba fuera de la corporación, pero se sabe que cuando estuvo fungiendo como elemento policial, sin que hubiera denuncia al respecto, habría desaparecido un arma de fuego, y también cometió el delito de abuso de autoridad, acoso sexual a estudiantes menores de edad y agresiones a cuatro mujeres.

El Tratado de Estambul, está firmado por varios países y consiste en que, si algún preso ha sido víctima de maltrato y tortura, tanto física como psicológica, puede salir en libertad, esto si la defensa legal lo solicita, pero también tiene que comprobar que el preso o detenido fue victimizado.

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Foto: Lidchy Cano

cdch