Una nueva erupción registró el Etna, el volcán más activo de Europa ubicado en la isla italiana de Sicilia, el cual ha desencadenado una lluvia de cenizas sobre Catania y causado retrasos en el aeropuerto de la ciudad, este fin de semana.

El cráter 'Voragine' del Etna, que se encuentra a una altitud de entre 2 mil 800 y 2 mil 900 metros sobre el nivel del mar, ha reanudado su actividad.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología de Catania, la actividad volcánica ha ido en aumento, con una fuente de lava emergiendo y una nube volcánica proyectada hacia el este-sureste.

En respuesta a la erupción, la unidad de crisis ha tomado medidas preventivas, incluyendo el cierre del sector B1 del aeropuerto de Catania y la reducción de las llegadas a seis vuelos por hora.

Esta reciente fase eruptiva marca la quinta desde que el Etna comenzó su actividad intensa el 4 de julio. La erupción actual ha estado marcada por fuentes de lava y una nube volcánica que alcanza los 10 kilómetros de altura.

Aunque el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología de Catania ha observado una tendencia a la disminución en la actividad, el impacto de la erupción ha sido significativo. 

Las localidades de Acireale y Zafferana son las más afectadas, con una espesa capa de cenizas cubriendo las áreas circundantes. Además, el aeropuerto de Catania sigue operando parcialmente bajo estrictas medidas de control.

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