Atlixco, Pue.- La presidencia auxiliar de San Jerónimo Coyula, ubicada a 25 minutos de la cabecera y rumbo al Popocatépetl, decretó y ordenó en las últimas horas la suspensión de todo tipo de fiestas en esa comunidad rural.

En ese lugar apenas el lunes pasado cuatro hombres, presuntos ladrones de autos, fueron linchados y quemados vivos por una turba de más de 250 personas. Sólo una mujer salvó la vida de milagro.

De acuerdo con funcionarios de ese Ayuntamiento auxiliar, la decisión mencionada fue tomada con la finalidad de cuidar la integridad y la seguridad de los posibles invitados a ese tipo de reuniones.

De acuerdo con la versión de lugareños, a cinco días de la tragedia de los cuatro involucrados y fallecidos aún se percibe tensión y sospechosismo en San Jerónimo Coyula donde se mantienen a la expectativa para evitar sorpresas de cualquier tipo de policías.

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