Según informes iniciales y reportes de medios árabes, se han registrado explosiones en Isfahán, situada en el centro de Irán.

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, reafirmó el derecho de su país a protegerse, en respuesta a un ataque iraní del fin de semana pasado. A pesar de que la mayoría de los 350 drones y misiles lanzados por Irán fueron interceptados con la ayuda de Estados Unidos y otros países, Israel ha expresado su determinación de responder al ataque.

El ataque de Teherán fue una represalia por el bombardeo de su consulado en Damasco, que Israel se atribuye y en el que murieron siete miembros de los Guardianes de la Revolución.

Las tensiones entre las dos naciones se han intensificado en un contexto ya tenso desde el inicio de la guerra de Gaza en octubre entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamas, apoyado por Irán.

Medios israelíes y estadounidenses informaron que el gobierno de Netanyahu consideró inicialmente lanzar bombardeos rápidos contra Irán, pero finalmente decidió revisar los planes.

En respuesta al ataque a Israel, Estados Unidos se unió al Reino Unido este jueves en una serie de sanciones coordinadas contra Irán. Estas sanciones se centran en el sector militar y de defensa iraní e incluyen a individuos y entidades vinculadas a la producción de drones utilizados en el ataque del sábado pasado.

Las sanciones estadounidenses afectaron a 16 personas y dos entidades que, según Washington, están relacionadas con la producción de vehículos aéreos no tripulados. Entre los sancionados se encuentran individuos que trabajan "en nombre de" la Guardia Revolucionaria Islámica, así como empresas fabricantes de automóviles y proveedoras de acero.

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