La comunidad de Santa María Tonantzintla, en el municipio de San Andrés Cholula, se unió para mantener viva una tradición de más de cien años, y es que este martes santo se llevó a cabo el tejido de palmas, actividad que se realiza en esta localidad y donde todas las familias participan.

Al ritmo de la música de banda, mujeres son las que tejen la palma y dan vida a este material, mientras que los hombres elaboran los ramilletes con ramas de ocote, provenientes de las faldas del Volcán Popocatépetl, y es que esta es una actividad en donde las familias de los barrios de San Diego, San Pedro y San Miguel son los encargados de esta tradición.

Desde los más pequeños apoyan cargando las ramas y en una sana convivencia, todos los integrantes de cada barrio compiten para ser los primeros en entrar a la iglesia, llevando a cuestas sus ramilletes.

Estos representan a los doce apóstoles y cada barrio debe realizar cuatro de estos, los cuales llegan a pesar hasta 300 kilos, sin embargo, el fervor  y la fe por Dios se desborda con este tipo de actividades.

En esta ocasión, en el barrio de San Miguel José González fue el anfitrión del barrio de San Miguel, ahí desde ayer por la mañana comenzó a cortarse la madera y las hojas para hacer los ramilletes, “cada ramillete representa un apóstol, es un trabajo físico muy fuerte, si cuesta, pero es parte para mantener nuestras tradiciones vivas”.

Aunado a esta actividad, la iglesia de la localidad luce con una techumbre elaborada de estas hojas, por lo que en esta comunidad ya están listos para vivir la Semana Santa.

Foto: Especial

cdch