Como Alan, Ashley y Yanis cada año llegan solos a la frontera de México con Estados Unidos miles de niños, algunos para solicitar refugio, de acuerdo con la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), y otros en busca de reunirse con sus padres o hermanos mayores que ya radican en alguna ciudad estadounidense.

A Alan, Ashley y Yanis, de 9, 6 y 3 años de edad, originarios del estado de Puebla, un coyote los abandonó en junto al muro fronterizo. Ellos buscaban reunirse con Adelfa Jiménez, su mamá, quien ya radica en New Jersey.

Adelfa Jiménez contó a una cadena de televisión de Estados Unidos que primero le pidió a su madre que llevara a sus hijos hasta Adelfa Jiménez, pero debido a su avanzada edad se negó; luego, recurrió a un familiar que aceptó, pero “en el camino se lastimó una pierna y se regresó a Puebla”.

Así fue como sus hijos quedaron en condición de niños, niñas y adolescentes no acompañados, considerados así aquellos que viajan sin acompañamiento de sus padres, otros parientes o de algún adulto que este a su cargo.

La Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) indica que entre 2019 y 2023 alrededor de 5 mil 81 menores de edad entraron a México para solicitar refugio: en los últimos cinco años, agrega, al día tres niños, niñas y adolescentes migrantes llegaron solos a México para solicitar refugio; en 2023 se registró la mayor cantidad de menores en esta situación, con mil 364.

Los países de los que llegaron niños solos a México son Honduras con 792; Haití, 358; Guatemala, 86; El Salvador, 67; y Cuba, 61, con todos los riesgos que esto implica y que, en le menor de los casos, corren la suerte de Alan, Ashley y Yanis: los abandonó el pollero, pero pudieron finalmente reunirse con su mamá.

Estas cifras se quedan muy lejos de los niños que llegan acompañados de un adulto a México en condición de solicitantes de refugio: Honduras, 13 mil 577; Brasil, 3 mil 570; Chile, 3 mil 462; Haití, 3 mil 109; Guatemala, mil 882.

Foto: Especial

Ivg