Funcionarios estadounidenses indagaron durante años acusaciones de que aliados del presidente Andrés Manuel López Obrador se reunieron con cárteles del narcotráfico y recibido millones de dólares luego de que asumió el cargo, de acuerdo con registros del gobierno norteamericano y testimonios de tres personas con conocimiento del tema.

Así lo informó este jueves el diario norteamericano New York Times, después de que el propio mandatario anticipara en su conferencia matutina la publicación del material periodístico y lo descalificara, al reiterar que es un ataque de integrantes del propio gobierno de Joe Biden, por lo que exigió una postura oficial.

El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, negó por la tarde de este día que haya alguna investigación abierta acerca de los posibles vínculos del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, con el narcotráfico.

Tras la descalificación del tabasqueño, New York Times respaldó a los periodistas que estuvieron a cargo del tema y criticó que el presidente haya hecho público el número telefónico de la corresponsal en México, “en un momento en que las amenazas contra los periodistas van en aumento”.

La indagatoria del diario señala que las autoridades de su país descubrieron información que señalaba posibles vínculos entre operadores poderosos de los cárteles y funcionarios y asesores mexicanos cercanos a López Obrador cuando ya gobernaba el país.

Sin embargo Estados Unidos nunca abrió una investigación formal a López Obrador y los funcionarios que estaban haciendo la indagatoria al final la archivaron.

Concluyeron que había poca disposición en el gobierno estadounidense para rastrear acusaciones que pudieran implicar al líder de uno de los principales aliados del país.

Los registros obtenidos por el diario muestran que un informante relató a los investigadores estadounidenses que uno de los confidentes más cercanos a López Obrador se había reunido con Ismael Zambada García, uno de los altos líderes del Cártel de Sinaloa, previo a su victoria en las elecciones de 2018.

Otra fuente les dijo que, luego de que el presidente fue elegido, uno de los fundadores del conocido y violento grupo de los Zetas pagó 4 millones de dólares a dos de los aliados de López Obrador con la esperanza de que lo liberaran de prisión.

Los investigadores consiguieron información de una tercera fuente que sugería que los cárteles del narcotráfico tenían videos de los hijos del presidente recibiendo lo que se describió como dinero del narco, según consta en los documentos.

López Obrador negó este jueves todas las acusaciones hechas por los informantes.

Los agentes de la ley estadounidenses también lograron rastrear por su cuenta pagos de dinero de personas que se creía eran operadores del cártel a intermediarios de López Obrador, dijeron dos personas con conocimiento de la investigación.

Al menos uno de esos pagos, dijeron, se efectuó más o menos al mismo tiempo que López Obrador se trasladó al estado de Sinaloa en marzo de 2020 y se reunió con la madre del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, conocido como el Chapo, quien ahora cumple con una sentencia de cadena perpetua en una prisión federal estadounidense.

Hace más de una década, una investigación distinta dirigida por la Administración de Control de Drogas (DEA por su sigla en inglés) descubrió denuncias de que el narco había donado millones de dólares a la primera e infructuosa campaña presidencial de López Obrador en 2006. Esta investigación previa, que fue dada a conocer el mes pasado por tres medios de comunicación, se cerró y no derivó en presentar cargos.

Aunque los esfuerzos para indagar a López Obrador ya no están activos, la revelación de que agentes estadounidenses examinaran en secreto denuncias de corrupción contra él y sus ayudantes en sí misma podría ser dañina, señalaron los periodistas.

Foto: especial

gse