Puebla, Pue.- En todos los municipios de Guerrero hay un padrino del crimen organizado, advirtió Filiberto Velázquez Florencio, director del Centro de Derechos Humanos Minerva Bello y sacerdote en ese estado. 

Aunado a ello, señaló que los enfrentamientos entre criminales y políticos han convertido a la entidad en ingobernable. 

Puso como ejemplo, el caso de la presidenta municipal de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández Martínez, quien fue descubierta en una reunión con el líder de Los Ardillos, importante grupo criminal de la región. 

A decir del sacerdote, a partir de estas reuniones se desató la ola de violencia en Guerrero, ya que la alcaldesa con licencia no cumplió las peticiones de Los Ardillos sobre las disputas territoriales que tienen con Los Tlacos, y en respuesta este grupo criminal dejó varios cuerpos en el centro de Chilpancingo.

foto: especial

mca