Miles de migrantes que habían partido en Nochebuena de 2023 terminaron por disolver la caravana y entregarse a las autoridades migratorias en Chiapas.

Llevaban nueve días de marcha desde Tapachula, pero tras 105 kilómetros, se detuvieron en el municipio de Mapastepec, donde se entregaron a a los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM).

El activista del Centro de Dignificación Humana (CDH), Luis Rey García Villagrán, les comunicó que entrarán en un proceso y serán llevados a la Ciudad de México.

En la caravana viajaban niños enfermos, mujeres embarazadas y personas discapacitadas, lo que influyó en la decisión de los migrantes.

Hasta esta noche, más de 600 migrantes habían aceptado subirse a unos 12 autobuses, mientras que las autoridades continúan organizando a las familias para que sean trasladadas.

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