México.- Seguramente con ansías estuvieron esperando la llegada de “Santa Claus” y te fue bien en la repartición de regalos, pero sabes la historia de “Papá Noel” se basa en una persona que sí existió.

Seguramente todos conocemos a “Santa” y casi siempre lo asociamos con un viejito regordete con risa profunda en “jo, jo, jo” de ropa roja que vive en el Polo Norte, sobre todo que regala juguetes a los niños que se portan bien, pero la realidad es que este personaje si existió, pues estaría inspirado en la vida de Nicolás de Bari.

Pero ¿Quién fue San Nicolás? La enciclopedia Británica señala que Nicolás fue un obispo de la ciudad de Myra que vivió en el siglo IV, actualmente ubicada en Turquía. Aunque no se conocen muchos detalles de su vida, si existen relatos que afirman que fue obispo de Myra, nació en la antigua ciudad portuaria de Licia y, de joven, viajó a Palestina y Egipto.

Según el portal web del Vaticano se cree que pudo haber sido encarcelado durante la persecución a los cristianos por parte de Diocleciano, uno de los emperadores que tuvo Roma, pero sería liberado cuando Constantino el Grande llegó al poder y muriendo en Myra en 343 D.C.

El Vaticano instituyo la fecha del 6 de diciembre para celebrarlo, según informa la web Vatican News, el portal de información de la Santa Sede.

¿Por qué inspiró a Santa Claus? De acuerdo a la santa sede, Nicolás era hijo de una familia rica, pero el al quedar huérfano desde una edad temprana se dedicó al altruismo y ayudar a los pobres y enfermos, sobre todo si eran jóvenes o niños.

¿Cuál es la relación entre San Nicolás y el origen de la leyenda de Papá Noel? San Nicolás y Santa Claus son personajes diferentes, pero una de las historias de altruismo del obispo en donde ayudó a tres niñas de ser enviadas a la prostitución por su padre, quien era un comerciante sin dinero que estaba desesperado por no tener para mantenerlas.

Nicolas arrojó tres bolsas de monedas de oro por la chimenea de la casa familiar, estas cayeron en los calcetines de las jóvenes que se encontraban calentándose ahí.

La devoción a San Nicolás desapareció en países protestantes, pero en los católicos prevaleció, en especial en Holanda bajo el nombre Sinterklaas, fue cuando los colonos holandeses llevaron esta tradición a Nueva Ámsterdam (actual Nueva York) en el siglo XVII.

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