Atlixco, Pue. El papá y la hermana del pequeño atropellado Héctor Antonio N. decidieron colocarse junto al féretro blanco al final de la misa de cuerpo presente celebrada en la iglesia de la colonia Álvaro Obregón, ubicada a siete minutos de donde ocurrió la tragedia dos días atrás.

Mientras el primero no dejaba de recibir abrazos y condolencias de los asistentes a la eucaristía, la segunda de tres años de edad jugaba con uno de los muchos globos blancos llevados para la despedida.

Después la carroza fúnebre con el ataúd se encaminó a la casa de la familia afectada en la colonia Hogar del Obrero para finalmente decir adiós. Detrás el contingente de aproximadamente 150 personas.

De ahí a la ruta final al panteón de la ciudad para sepultarlo en la zona de párvulos. También en ese momento brotaron aplausos como en el templo católico.

A la triste cita acudieron vecinos, compañeros y maestras de la escuela de Héctor Antonio, amigos de la familia y un grupo de ciudadanos quienes se solidarizaron con la tragedia

Foto: Especial

cdch