Este grotesco hecho se registró en un domicilio ubicado en la calle Camacho, en la comunidad de Xaltipan, en la Sierra Nororiental de Puebla, el cual limita con Martínez de la Torre, en el estado de Veracruz.  

 

Los policías ingresaron a la casa pero al llegar al pasillo de la vivienda se llevaron una terrible impresión, encontraron la cabeza de un niño de 10 años de edad.

 

Siguieron hacia otras habitaciones y, al llegar a un cuarto, encontraron el cuerpo decapitado del menor, al cual le faltaba el brazo izquierdo, mismo que fue localizado en otra habitación. 

 

En el interior de la casa los policías no encontraron al agresor pero los familiares llegaron a avisarles que estaba oculto calles adelante.

 

Iván A. M., de 21 años de edad, intentó atacar a los policías con el arma blanca que tenía en su poder pero los policías, haciendo uso legítimo de la fuerza, repelieron la agresión, le dispararon en la pierna derecha a la altura de la rodilla. 

 

El pequeño asesinado se llamaba Geovanny y apenas contaba con 10 años de edad.

 

La Fiscalía General del Estado (FGE), por medio de la Coordinación General Especializada en Investigación de Homicidios Dolosos y peritos en criminalística llevaron a cabo el levantamiento del cadáver y la recolección de indicios. 

 

Según algunas fuentes policiales consultadas por este medio de comunicación refieren el hombre pudo haber cometido el crimen por padecer de sus facultades mentales o porque acababa de salir de un anexo por ingerir sustancias toxicas.

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aj