Atlixco, Pue. Este jueves el cementerio de la ciudad estaba dividido en cuatro partes: los vivos, los muertos, la música y la comida.

En cuanto a los primeros, de acuerdo con cifras oficiales sólo hoy esperaban la llegada de entre 10 y 15 mil personas de las siete de la mañana a las 18 horas.

Los segundos recibieron, como es costumbre, horas de compañía de los suyos, flores de cempasúchil y terciopelo, risas, brindis con cerveza, rezos y gestos de alegría.

Como no ocurrió en los últimos años, el camposanto atlixquense quedó invadido este 2 de noviembre de decenas de grupos musicales. Desde mariachis, tríos, tambora y karaoke contratados por los asistentes.

Y finalmente tanto adentro del panteón como en las calles aledañas la variedad gastronómica se hizo presente: tacos de carne enchilada y placeros, cemitas, tostadas, pambazos y hasta mole poblano con arroz.

Foto: Lena Velázquez

cdch