Teopantlán, Pue.- Durante esta temporada de Todos Santos los Petates Amarillos se han convertido en una tradición en el municipio de Teopantlán, ya que las ofrendas se colocan en estos y en el suelo de las casas y no en mesas como en otros municipios. 

Atanacio Pérez Cañete, alcalde de Teopantlán, comentó que los petates amarillos son especiales desde el material que se utiliza hasta su elaboración que se hace con manos de los artesanos del municipio. 

Expresó que para realizar este tipo de petates se eligen palmas amarillas en el monte antes de cortarse, se ponen a secar y se empiezan a trabajar los petates chicos y grandes, dependiendo del finado si es un niño o un adulto.  

Señaló que encima del petate se colocan los alimentos que al difunto le gustaban como chocolate, pescado robalo, mole, pipián, tamales de frijol, flores de cempasúchil, aguardiente, cerveza, agua bendita, los borreguitos de dulces, sumerios, velas y ceras a cada uno de los difuntos de la familia, con sus cosas que le agradaba comer en vida.  

Explicó que en Teopantlán las ofrendas se comienzan a colocar desde el 27 de octubre para los accidentados jóvenes, el 28 para los accidentados adultos, y el 31 se esperan a los difuntos solteros, y el 1 de noviembre los que fallecieron por muerte natural desde los casados hasta los más ancianitos. 

Finalmente, mencionó que, durante el día de ofrendas, en la iglesia se lanzan cohetones al aire y se replican las campanas durante la noche, y para la mañana del 2 de noviembre, las familias van al panteón a visitar a sus difuntos y convivir con ellos. 

Foto: Lidchy Cano  

 cdch