Atlixco, Pue., En esta ciudad de cara a la llegada de la temporada de Todos Santos existe una ya común mezcla entre la cultura ancestral mexicana de los muertos y la visión norteamericana de miedo encabezada por el famoso halloween.

Esto sucede a pesar de las recomendaciones o sugerencias de parte de escuelas, autoridades y hasta familias de darle presencia y preferencia al primer tema, con el fin de preservar las tradiciones, y de plano evitar el segundo asunto.

Por esa razón en las calles de esta mancha urbana por igual destacan, desde hace varios días, las nacionales catrinas junto a los monstruos importados. 

Y en los centros comerciales de Atlixco es factible adquirir, por un lado, las calaveritas de dulce o chocolate listas para la ofrenda. Y por el otro las máscaras de películas de culto del horror.

Finalmente un sector de jóvenes locales dividieron opiniones al ser consultados sobre a dónde prefieren ir: a un desfile de Todos Santos o a una fiesta de disfraces. 

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