Zoquitlán, Pue.- Familiares, amigos, compañeros de escuela y pobladores de Tepexilotla, dieron este miércoles, el último adiós a la familia que la madrugada del pasado sábado 7 de octubre fue ejecutada y calcinada en el paraje conocido como “Dos Caminos” ubicado en la Sierra Negra poblana, así como acompañaron al matrimonio y sus dos hijos de 7 y 9 años a su última morada. 

En esta comunidad perteneciente al municipio de Zoquitlán, los cuatro féretros fueron acompañados  a las instalaciones de la escuela primaria Cuauhtémoc por prácticamente todos los habitantes, en donde docentes y alumnos le rindieron un homenaje de despedida  a los pequeños Iker y Uriel, así como a sus padres. 

En el mensaje efectuado por una de las profesoras de esta institución educativa y que fue maestra del pequeño Iker, manifestó “en un abrir y cerrar de ojos sucede algo devastador, algo inesperado y que hoy en día  nos encontramos  con el corazón roto, en donde no hay palabras suficientes y adecuadas para expresar nuestros sentimientos”. 

Señaló que conoció a la familia y principalmente a Iker, quien curso con ella el primero año de primera y comenzaban el segundo, por lo que realmente se siente muy triste, en donde cuando se enteró de la noticia pensó que estaba soñando, pero desafortunadamente no fue así y hasta el momento no ha podido superar este hecho, porque lo recuerda en el salón de clases. 

Mencionó que algún momento les pregunto a los alumnos que querían ser de adultos  y fue hasta una vez que el pequeño Iker le pidió si lo podía llevar a su casa, cuando le contestó que él también quería ser negociante y maestro, porque quería enseñarle a los niños, por eso siempre lo llevará en su corazón. 

Posteriormente el cortejo fúnebre con  los restos de Uriel, Angélica y sus dos pequeños hijos, Abad Uriel e Iker emprendieron su caminó hacia su última morada al panteón de la comunidad, acompañados de la música de viento y cohetones, así como el grito de justicia. 

Durante la inhumación de los cuatro integrantes de esta familia los asistentes clamaron “Justicia para Uriel”, “Justicia para Angélica”, “Justicia para Iker”, “Justicia para Uriel”, además les brindaron aplausos, dado a que eran personas muy queridas para la población. 

Cabe mencionar que desde el arribo de los cuerpos a la población se mantuvo un fuerte dispositivo de seguridad, así como durante el desarrollo del funeral, tras el trágico suceso.