Zoom, la empresa que se convirtió en sinónimo de trabajo desde casa durante la pandemia, se suma a las empresas que exigen a los trabajadores que acudan presencialmente.

La empresa de software con sede en San Francisco ha comunicado a los empleados que vivan a menos de 80 kilómetros de alguna de sus sedes que se desplacen a la oficina al menos dos días a la semana.

Zoom calificó sus nuevos requisitos de trabajo de "estrategia híbrida" que tiene por objeto situarse "en una mejor posición para utilizar nuestras propias tecnologías, seguir innovando y apoyar a nuestros clientes globales". La compañia añadió que "seguirá aprovechando toda la plataforma Zoom para mantener a nuestros empleados y equipos dispersos conectados y trabajando de forma eficiente".

La acción de Zoom se multiplicó por 15 desde el precio de su oferta pública inicial el año anterior a la pandemia, después de que las empresas recurrieran a su sencillo software de videoconferencias para mantenerse operativas cuando las oficinas se vieron obligadas a cerrar. Su valor bursátil alcanzó un máximo de más de US$140.000 millones, lo que la convirtió en la empresa más beneficiada del sector tecnológico por la crisis de la pandemia antes de retroceder más de un 85% cuando muchos de sus clientes empezaron a pedir al personal que volviera a la oficina.

Zoom ha intentado convertir las nuevas modalidades de trabajo híbrido adoptadas por muchos de sus clientes en una nueva oportunidad de negocio. Sin embargo, su oferta Zoom Rooms -diseñada para mejorar la experiencia de las reuniones online en las que participan personas que están en la oficina y otras que trabajan en remoto- no ha tenido el mismo éxito que su servicio original.

Foto: Especial

cdch