El estado de Puebla se encuentra entre las seis entidades del país con el más bajo desempeño en condiciones laborales para mujeres en el país, de acuerdo con el informe #ConLupaDeGénero del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

A través de 15 indicadores, se analizan las condiciones que enfrentan las mujeres para entrar y permanecer en el mercado laboral.

En cuanto al nivel de desempeño en las condiciones laborales que enfrentan las mujeres, ninguna entidad obtuvo un nivel muy alto ni muy bajo.

El organismo expuso que Guanajuato, Veracruz, Zacatecas, Oaxaca, Puebla y Michoacán obtienen un nivel de desempeño bajo ya que, en promedio, tienen a más mujeres en pobreza laboral (51% en promedio), más violencia de género (10.8 homicidios femeninos por cada cien mil mujeres) y mayor desigualdad en tareas del hogar y de cuidados. 

En el ranking general 2023, Guanajuato obtiene apenas 33.2 de 100 puntos, Veracruz 34.2, Zacatecas 35.4, Oaxaca 36, Puebla 39.2 y Michoacán 39.3.

Las mejores entidades son Ciudad de México con 65, Baja California Sur con 62.9, Nuevo León con 61.6, Jalisco con 60.6 y Yucatán con 60.2.

El IMCO refiere que, por ejemplo, en la Ciudad de México su población femenina está mejor preparada, ya que 60% cuenta con, al menos, estudios de nivel medio superior.

“Otra de las variables en las que la CDMX observa un buen desempeño es la tasa de embarazo adolescente (10.6%), que está directamente relacionada con la falta de oportunidades laborales futuras para las jóvenes”.

En tanto que Guanajuato ocupa el último lugar del ranking, principalmente por tener la mayor

proporción de mujeres que trabajan jornadas largas -es decir, más de 48 horas semanales-. “Además, observa una mayor desigualdad en términos del trabajo no remunerado, pues las mujeres de la entidad dedican 79% más tiempo que los hombres a estas actividades, lo que acapara o limita el tiempo que pueden ofrecer en el mercado laboral”.

El organismo planteó que los gobiernos deben medir y transparentar el porcentaje de mujeres por nivel de puesto, principalmente para el sector privado, academia y sociedad civil, a fin de contar con información que permita identificar y monitorear las brechas de género en el mercado laboral para diseñar políticas públicas y corporativas con base en evidencia.

Así como incentivar ambientes laborales más inclusivos que sean compatibles con la corresponsabilidad de cuidados, por ejemplo, a través de extender los permisos de paternidad, reconocer a los centros de trabajo o contar con un portal de buenas prácticas de inclusión de mujeres.

Foto: especial

gse