México.- El pasado 23 de marzo llegó a cines mexicanos la más reciente película de Luis Estrada, "¡Que Viva México!", quien afirma que Andrés Manuel López Obrador, actual presidente de México, actúa bien en su más reciente filme.

Y no es que AMLO esté parado en el set y recitado algunos diálogos del guión, sino porque se utilizaron imágenes de "La Mañanera", el encuentro que de lunes a viernes tiene con la prensa en Palacio Nacional, y un retrato.

“Actuó en la película y lo hace muy bien”, dijo el realizador en entrevistas promocionales.

La respuesta es dividida en cuanto a los usuarios de portales como Internet Movie Database (IMDb) y Letterboxd y algunas reseñas desfavorables por parte de los críticos.

En IMDb, la película promedia 5.9 estrellas de 10, lo que significa la puntuación más baja de su pentalogía. “Que Viva México” se coloca debajo de otros trabajos como “Un mundo maravilloso” que tiene 6.9 estrellas; “La dictadura perfecta”, 7.2; “El infierno”, 7.6 y “La Ley de Herodes” cuya puntuación es de 7.8 de 10.

¿Pero realmente el director critica al actual gobierno, como lo ha hecho con sexenios pasados con "La Ley de Herodes", "Un Mundo Maravilloso", "El Infierno" y "La Dictadura Perfecta"?

López Obrador dijo que "¡Que viva México!" es un “churro” para consumo de los conservadores y a la cual seguramente le irá bien en taquilla. “Cineastas buena ondita, progres buena ondita, pero es para consumo de los conservadores”, dijo.

Damián Alcázar, quien en la nueva cinta interpreta a tres personajes que representan a la religión, la familia y la política, considerado por el propio AMLO como el mejor actor mexicano, ha dicho que el filme no deja a títere sin cabeza.

Parte de la crítica ha destacado el racismo y clasismo de la película que utiliza personajes estereotipados para hacer chistes a costa de la clase trabajadora y de la población que apoya al presidente Andrés Manuel López Obrador.

El reconocido crítico de cine Alonso Díaz de la Vega escribió en Gatopardo una reseña titulada “‘¡Que viva México!’, de Luis Estrada, ataca más a los pobres que a la presidencia”. El comentarista señala en su texto que, si bien Estrada siempre ha usado estereotipos para sus películas, en “¡Que Viva México!” el director tomó sus personajes caricaturizados para crear “una película de tres horas cuya argumentación es casi tan ofensiva por su pobreza estética como por su racismo, clasismo y transfobia”.

“En otras palabras, Estrada siempre ha golpeado al poder político, aunque no por eso ha evitado caricaturizar a los pobres; sin embargo, en ¡Que viva México! parece ponerse del lado del poder económico para encontrar en los miembros más vulnerables de la sociedad una metáfora en contra del gobierno que dice representarlos”, señala el artículo publicado en Gatopardo.

La película atrajo a poco más de 400 mil asistentes en sus primeros cuatro días de exhibición, de acuerdo con cifras de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica, fue lanzada en más de 3 mil salas nacionales, casi la mitad de las existente en toda la República

Foto Especial

mala