Atlixco, Pue. Un atlixquence, de aproximadamente 1.58 metros de altura y de cerca de 75 kilos de peso, sirvió prácticamente de modelo para dar una muestra de cómo se preparan algunos grupos de hombres rumbo al viernes santo.

Se trata de los llamados Engrillados de la Capilla de la colonia Álvaro Obregón de esta ciudad quienes como muchas otras procesiones del municipio volverán a las calles en los próximos días sin ningún tipo de restricción sanitaria. 

En el caso de ellos, dijeron algunos de los encargados de la logística, además de presentarse por esa zona y otras como El Carmen y el Hogar del Obrero el viernes de Dolores próximo, será un paso para rescatar esa tradición afectada en un primer momento por la pandemia de Covid 19 y después por la desilusión de los habitantes.

El personaje referido está de pie, descalzo y prácticamente desnudo. Sólo dos trapos morados tapan partes de su cuerpo. Uno en la cintura y otro en la cara. Sobre éste una cadena de más de 15 kilos color metal. Brillosa, como si fuera nueva.

Y estoico recibe en las piernas y en los brazos el golpe y el punzón de las espinas las cuales poco a poco comienzan a clavarse como agujas en una pelota de esponja. Únicamente es un ensayo. La parte más difícil está por llegar.

Foto especial

aj