Izúcar de Matamoros. - Juan Pablo Uraga, estudiante del CBTIS 184 ubicado en Izúcar de Matamoros, quien era deportista, donó sus órganos, luego de que muriera arrollado sobre la carretera Izúcar-Atencingo, cerca del crucero Cuatro Caminos de la ciudad izucarense. 

Juan Pablo Uraga fue alumno de segundo semestre de la especialidad de contabilidad en dicha institución. Este joven el pasado sábado acudió a su escuela a un torneo de basquetbol después de sus actividades. Abordó su motocicleta y se dirigía a su domicilio, cuando al parecer había olvidado  algo por lo que en su regreso a la escuela fue arrollado por un vehículo que era conducido por un hombre de edad avanzada. 

El joven fue atendido por paramédicos y trasladado a la clínica del IMSS en Metepec, en la ciudad de Atlixco, donde lamentablemente la noche del domingo perdió la vida a consecuencia de un traumatismo craneoencefálico. El lunes sus compañeros de salón apoyados por el comité de padres de familia, tutores y docentes acudieron al Hospital de Traumatología y Ortopedia de la ciudad de Puebla, para darle el último adiós.

Familiares del joven indicaron que siempre tuvo la convicción de donar sus órganos el día que perdiera la vida, pues de esta manera daría vida a más personas, es así que su madre de nombre Cinthia Magallón, respetó su última voluntad y autorizó que sus órganos fueran donados. 

Este lunes por la mañana, ingresó a cirugía para la donación de órganos como hígado, un riñón, un pulmón, córneas y corazón. Se estima que este joven podrá salvar la vida de al menos cinco personas. 

Será durante la tarde noche de este lunes cuando sus restos serán recibidos en Izúcar de Matamoros y velados en el barrio de Los Reyes, para el día de mañana darle el último adiós. 

Foto: Lidchy Cano 

cdch