En el 2020, la actriz protagonizó una polémica tras darse a conocer que ella y su pareja, el instructor Mariano Martínez, habían agredido físicamente al fotógrafo Ernesto Zepeda luego de que éste les tomara unas fotos sin su consentimiento mientras se encontraban en una playa en Cancún.

 

El problema con el fotógrafo empeoró cuando Livia y su pareja se percataron que los había fotografiado, entonces se desató una discusión entre la actriz y el fotógrafo que terminó en golpes hacia Zepeda e incluso él afirmó que la pareja le quitó su cámara y otros instrumentos de trabajo que llevaba consigo.

 

Tres años después, la actriz presumió la resolución jurídica en este caso, el cual, dijo en su momento, había afectado mucho su imagen pública.  

 

Livia reconoció que los procesos en México tiene un largo camino, sin embargo se debe confiar en las determinaciones de los jueces, y aplaudió que la juez le determinó la no vinculación a proceso, argumentando la legítima defensa: 

 

"El proceso penal que se inicio en el 2020 por el paparazzi fue resuelto por un Juez en Cancún el cual determino no vinculación a proceso; la Juez sustentó su argumento en la legítima defensa, al defender los derechos fundamentales a la imagen, a la privacidad, porque están intimamente vinculados al derecho humano y la dignidad humana. Es decir, nadie puede tomar fotos de una persona sin su previo consentimiento. Argumentos que fueron sustentados en la Suprema Corte de Justicia de la Nación que es nuestro máximo tribunal mexicano", se lee. 

 

La estelar de "La Piloto" se mostró feliz ante los resultados de este caso y manifestó que desea convertirse en madre, por lo que se sometió a un tratamiento de fecundación in viltro.

 

Foto: Yahoo Vida y Estilo

LSM