En el juicio de Genaro García Luna, el expolicía federal ministerial de México, Francisco Cañedo Zavaleta, declaró que vio al exsecretario de Seguridad, con narcotraficantes mexicanos, por lo que se convirtió este jueves en el primer testigo del juicio en declarar dichos detalles.

Cañedo Zavaleta testificó que el pasado 19 de octubre de 2008 transitaba sobre la carretera de Cuautla, dirección Cuernavaca-Tepoztlán, en Morelos, durante su descanso y observó dos camionetas ‘suburban’ sospechosas en las que se encontraban García Luna, acompañado de Arturo Beltrán Leyva y Édgar Valdez “La Barbie”.

El expolicía federal ministerial detalló que al ver los vehículos, bajó la velocidad y se percató de los personajes que se encontraban orillados en la autopista, por lo que se estacionó del otro lado de la carretera y simuló que estaba revisando su auto mientras vigilaba a García Luna conversando con los narcotraficantes, quienes al darse cuenta de su presencia abandonaron el lugar.

Francisco Cañedo redactó un texto en el que denunció los hechos para presentarlo ante el Congreso, pero al reunirse con la legisladora Layda Sansores San Román; el expolicía federal ministerial aseguró que en la computadora de Sansores escribió una nueva carta que firmó en nombre de Óscar Granados Salero —otro compañero al que le contó lo que vio—, y por recomendación de la legisladora entregó la historia a la revista Proceso.

Cañedo Zavaleta detalló que le entregó una copia del documento a un investigador de nombre Enrique Santos y tras la denuncia —en la que incluyó sus datos personales— fue consignado por seis delitos y estuvo preso 80 días en la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO).

Días después, relató que fue trasladado al penal de Puente Grande, en Jalisco, y finalmente fue liberado de los cargos. Posteriormente, Cañedo Zavaleta renunció a la policía el 10 de noviembre.

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