México.- Si antes de que iniciara el partido los Philadelphia Eagles salía con cierta ventaja y como favoritos para llegar al Súper Tazón, después de la primera serie ofensiva lo terminaron de constatar con la lesión del quarterback de San Francisco, Brock Purdy.

Al final, Filadelfia se impuso de manera tranquila por marcador de 31-7 sobre San Francisco en la final de la Conferencia Nacional y aseguraron su lugar en el Super Bowl de la NFL el próximo domingo 12 de febrero.

Al final no hubo un partidazo y aunque la defensa de San Francisco intentó que no se hiciera latente la ausencia de Purdy, solo aguantaron el primer periodo y después de eso, Águilas terminó dominando. Un golpe en el codo y el antebrazo obligó a Borck dejar el campo por gran parte del duelo. De hecho, regresó para la segunda mitad, pero porque el cuarto mariscal, Josh Johnson, salió conmocionado.

Jugando con su brazo de lanzar prácticamente inservible, Purdy y los Niners sucumbieron por paliza ante los Philadelphia Eagles, el equipo que tuvo la mejor marca de toda la NFL y cuyo coach, Nick Siriani, los ha metido al Super Bowl en apenas su segunda temporada al mando, coincidiendo con el tiempo que Jalen Hurts tiene como quarterback de la franquicia.

Philadelphia apeló a la marca de la casa para imponerse contundentemente: el juego terrestre. Estableciendo una marca como el equipo con más anotaciones por esa vía en una sola temporada en la historia de la NFL, este domingo lograron sus cuatro touchdowns gracias a Miles Sanders en dos ocasiones, Boston Scott y el quarterback Jalen Hurts.

Foto @NFL

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