Puebla, Pue.- Tras cuatro años del hallazgo de varios cuerpos en una fosa clandestina en Huejotzingo, una de las víctimas fue identificada como Jorge Ramírez Hernández, de 33 años, quien desapareció el 27 de junio de 2019.

La última vez que se le vio con vida, fue en Santa Ana Xalmimilulco, cuando se despedía de su hermano en una parada de transporte público, tras lo cual, fue levantado por sujetos encapuchados afuera de un negocio de compra y venta de chatarra.

A través de las redes sociales, la familia de Jorge pidió ayuda de la sociedad para encontrarlo y su reclamo de ayuda fue apoyado por el Colectivo Voz de los Desaparecidos en Puebla, que solicitaron una búsqueda en las fosas clandestinas localizadas en Huejotzingo y que se realizaran pruebas genéticas.

Sin embargo, la Fiscalía se negó a la verificación de perfil genético y los cuerpos encontrados fueron enviados a una fosa común, hasta que la familia logró que se realizaran pruebas genéticas que dieron un resultado positivo.

El pasado 26 de enero, la familia supo con certeza que se trataba de Jorge, quien dejó en la orfandad a tres hijos.

Jorge fue encontrado sin vida en la misma fosa donde se halló a Luis Fernando Tinoco Cervantes, delegado de la Secretaría General de Gobierno de Huejotzingo, el 21 de julio de 2019, durante una búsqueda iniciada para tratar de ubicar al funcionario.

 Foto especial

aj