Sin duda, la Cumbre de Líderes de América logró el objetivo de mostrar armonía y una buena relación entre México, EU y Canadá. Sin embargo, no podemos olvidar la “rebeldía” de AMLO al no respetar el T-MEC en el tema de energéticos.

AMLO hizo lo impensable, anteponer los intereses nacionales por sobre los intereses del vecino del norte.

Es sabido que los tratados o acuerdos internacionales realizados entre países de primer mundo con países de menor fuerza económica, suelen ser, o más bien han sido, acuerdos leoninos que anteponen los intereses de los países más fuertes.

Entonces, estuve reflexionando cómo podría explicar de una manera sencilla este tipo de acuerdos. Concluí lo siguiente:

Se parecen o son similares a los acuerdos prenupciales, que suelen hacer las grandes estrellas de Hollywood, cuando unen sus vidas con aquellos menos afortunados o con menos poderío económico. Cuando el “amor” es suficiente, la parte menos poderosa suele aceptar todas las cláusulas que garantizan dar tranquilidad al más fuerte. Los abogados, encargados de realizar estos acuerdos prenupciales tienen la función de detectar todas las posibilidades o acciones que la contraparte puede hacer o no hacer que afecte la honra, economía o intereses del cliente; establecen multas por infidelidades y más situaciones similares…

Regresando al tema de AMLO y su incumplimiento con el T-MEC y los energéticos, es como si el menos afortunado hubiese sido infiel o hubiese incumplido cualquier otra de las cláusulas dentro del acuerdo. ¿Qué sucederá?

¿El “amor” será suficiente para evitar el divorcio? ¿será suficiente para hacer una excepción y no exigir la aplicación de dichas cláusulas, que tienen como consecuencia el pago de cuantiosas cantidades de dinero ?

La relación de Mexico y Estados Unidos se puede asemejar a un matrimonio de muchos años, en donde han pasado tragos amargos, subidas y bajadas que por momentos han crispado y también fortalecido el vínculo.

Sin duda, una relación en la que México ha cedido en la mayoría de controversias, ya sea por querer evitar problemas, miedo o por simple sumisión, pero no debemos olvidar, que en una relación, nunca es tarde para marcar límites... o ¿ustedes que piensan?

Columna Isamar Witker en SDP Noticias

Foto Gala Cañas

clh