Abro en internet El Debate, el diario más importante de Sinaloa y lo que veo no puede ser más decepcionante: éticamente deprimente, sin duda. Y es que a las cinco de la mañana del 6 de enero de 2023 la nota más grande es esta:

Darle credibilidad a un calumniador profesional como Ricardo Alemán deshonra a un rotativo tan importante y con tantos años de vida, más de 80 en los que normalmente ha hecho buen periodismo.

¿Qué pretende El Debate? ¿Vender más ejemplares o conseguir más lectores en internet recurriendo al amarillismo? ¿Amargar todavía más el Día de Reyes a los culiacanenses? ¿Molestar al gobernador Rubén Rocha? ¿Expresar algún tipo de enojo con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador porque ese periódico, como el resto de los medios de comunicación en México, no ha recibido de parte del actual gobierno el trato de privilegio que las anteriores administraciones federales daban a toda la prensa?

Lo que ha destacado El Debate en su portada de internet es éticamente reprochable. Contrasta con su portada de papel, escandalosa pero más seria:

El gran problema de la prensa es que, cuando tiene que ser responsable, se va a lo contrario: la irresponsabilidad. Así no se puede.

En fin, que disfrute El Debate su periodismo. Lo único que puedo desear a la gente de Culiacán y del resto de Sinaloa es que el infierno que han vivido desaparezca y puedan las familias, a partir de hoy mismo, empezar a recuperar la tranquilidad. Ojalá haya condiciones para que los mayores en cada casa salgan a comprar la rosca de Reyes, que me dicen fascina a la sociedad de aquella bellísima región de México.