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Este es el objeto más deseado por los adolescentes para Navidad
Se acercan las fiestas de fin de año y los adolescentes, en su rebeldía típica de la edad, son los más difíciles de complacer. Aquí una pequeña guía para que los padres estén orientados a la hora de hacer una compra para sus hijos.
Calzado deportivo trendy
En la adolescencia todo tiene que ver con los grupos. Es una etapa en la que el joven empieza a tener vínculos especiales por fuera de la familia. Estos lazos forman parte de su crecimiento y definirán su forma de socializar en las próximas etapas de la vida, por eso resulta importante para los padres respetar este espacio.
Parte de esta formación de la identidad y de la pertenencia al grupo tiene que ver con la vestimenta. Vestirse con ropa a la moda y llevar marcas caras es el ideal de un buen número de chicos y chicas hoy por hoy. Una buena idea para la Navidad puede ser probar un código promocional Nike, un regalo que no falla porque además es útil: va a tener que vestirse de cualquier manera.
Para evitar un disgusto, consiga ropa que pueda ser cambiable en una tienda o que tenga devolución a través de internet. Así si hay algún problema con la talla o el color es posible revertirlo. Asegúrese de no quitarle la etiqueta y de no tirar a la basura los comprobantes.
Tecnología
La gran mayoría de los adolescentes son tecnófilos. Como buenos nativos tecnológicos, entienden la vida social desde la virtualidad, pasan un buen tiempo en las redes y disfrutan de los videojuegos de última generación. Nacieron en un mundo que ya conocía la internet.
Parte de la emancipación afectiva de la familia tiene que ver con construir una identidad y con la pertenencia a un grupo. Esto ocurre en el plano de las interacciones físicas en su día a día pero también desde el punto de vista de la virtualidad.
Regalar un teléfono móvil o un ordenador propio es una forma de asegurar cierta intimidad en sus interacciones. Eso sí, es necesario siempre que el adolescente conozca sobre los peligros del grooming (acoso sexual virtual) y que sepa que cuenta con un espacio abierto en casa para poder hablar del ciberacoso.
Otro gran regalo tiene que ver con los videojuegos. El League of Legends, Dota 2 y CS:GO son los más populares pero existe una enorme variedad en el mercado de acuerdo a lo que el joven prefiera. Esta puede ser una opción siempre que se ponga una condición al tiempo de uso para que afecte el desempeño escolar.
Una extensión de la tarjeta de crédito
Este consejo debe ser tomado con pinzas, ya que depende de la edad que tenga el joven (no es lo mismo un adolescente de 13 años que uno de 17) y de la relación de confianza y respeto mutuo que exista con él o ella.
El adolescente se debate entre seguir siendo un niño y ser un adulto. Por lo general creen que ya están maduros para hacer algunas cosas pero luego la realidad les demuestra lo contrario. Darles un voto de fe en algunos aspectos de la vida adulta puede hacerlos bajar la guardia y estar menos a la defensiva con los padres, además de obligarlos a madurar algunas cuestiones como la gestión de sus propias finanzas.
Si existe la certeza de que no será malgastada, una extensión de la tarjeta de crédito es una forma de reforzar el vínculo de confianza entre el progenitor y el adolescente. Es posible poner un límite bajo a esta extensión para tener controlados los gastos y que nunca se salga de un presupuesto determinado. Tampoco es cuestión que un simple regalo termine complicando la economía familiar.
Preguntar, un consejo clave para no errar en la elección
Si su hijo o hija es un típico adolescente probablemente sus conversaciones consten principalmente de monosílabos. ¿Quieres comer? No. ¿Vamos de compras? Sí. ¿Cómo te fue en el colegio? Bien.
No se preocupe, es lo más habitual a esta edad y nos pasa a todos los que tenemos hijos. Sacarlos de esta tesitura es muy difícil porque están en un estado permanente de rebeldía hacia la figura de autoridad, o sea, hacia los padres. Sin embargo, hay un truco: descubrir qué los motiva y alinearse con esos objetivos.
Aunque parezca que nunca quieren hablar, en el fondo necesitan ser escuchados y están ávidos de expresar sus deseos. Pregúntele qué quiere para las fiestas. Siempre que su objeto de deseo sea algo que no es dañino para su desarrollo, es posible darles el gusto.
Puede ser la entrada para un concierto, una prenda de indumentaria o la compra de un videojuego a través de internet. Las posibilidades son infinitas, por eso la pregunta es clave para evitar gastar dinero en algo que luego no use.
Si el pedido es un objeto inaccesible porque es demasiado caro, hágale saber esta dificultad. Probablemente actúe con indiferencia pero en el fondo entenderá el mensaje.
Por qué es tan difícil hacer regalos a un adolescente
Como decíamos anteriormente, los adolescentes están puestos en llevar la contraria y desafiar las reglas de la casa. Parte de este intento por rebelarse puede ser el desprecio a todo lo que tiene que ver con la familia, incluso los regalos.
Establecer límites y mantener una comunicación asertiva son algunas de las formas de lidiar con este momento en la vida de nuestros hijos. Si no está seguro de qué regalar, consiga algo que se pueda cambiar en la tienda. Seguramente su hijo o hija estará contento de poder elegir un reemplazo del regalo por su cuenta.
Desdramatizar si el regalo no le gusta
Aunque no parezca, el principal “perjudicado” por la adolescencia es el propio adolescente. No perder la paciencia puede ser difícil a veces. Sin embargo, la recomendación en situaciones leves es mantener el buen humor y mostrar empatía.
No reaccionar exageradamente ni escalar cualquier discusión son la forma de sobrellevar las reacciones difíciles de los jóvenes. Esto aplica, por supuesto, a la reacción que tenga el joven con nuestro regalo de Navidad.
Foto Especial
clh