La declaración conjunta firmada por el grupo de países, en el que se integra Rusia, destaca la necesidad de "mantener la ley internacional" y "salvaguardar la paz y la estabilidad", incluyendo principios humanitarios y la protección de civiles e infraestructuras en conflictos armados.

 

Y añade que han logrado cerrar las veinte principales potencias mundiales tras unas arduas negociaciones debido sobre todo a las reticencias de Moscú.

 

"El uso o la amenaza de usar armas nucleares es inadmisible. Es vital la resolución pacífica de conflictos, y hacer esfuerzos para afrontar crisis, junto a la diplomacia y el diálogo" dicta el documento.

 

Asimismo destaca el "inmenso sufrimiento humano" y los problemas que acarrea a escala global la guerra en Ucrania en cuanto a suministro energético, seguridad alimentaria o riesgos de inestabilidad financiera.

 

Desde que Rusia invadió Ucrania en febrero de este año, ninguna reunión ministerial del G20, ha logrado un documento consensuado por las diferencias entre los miembros a la hora de incluir alusiones al conflicto y en qué términos hacerlo.

 

La declaración de hoy emplea un lenguaje similar a la resolución de la Asamblea General de la ONU aprobada el pasado marzo contra la invasión.

 

Destaca en el texto que se lamentaba "en los términos más firmes la agresión de Rusia contra Ucrania" y se reclamaba "una retirada incondicional" de tropas rusas del territorio del país vecino.

 

Rusia se refiere de forma oficial a su invasión de Ucrania como una "operación militar especial", lo que dificulta que hubiera una simple mención a la "guerra" en Ucrania en declaraciones multilaterales consensuadas en cualquier foro internacional.

 

El grupo de los Veinte admite que hubo "otras posturas" sobre la situación en Ucrania y reconoce que el G20 no es el foro más adecuado para resolver cuestiones de seguridad y afirma que la era actual "no debe ser de guerra".

 

Foto: DW

lsm (efe, afp)