Atlixco, Pue.- A lo largo de más de tres kilómetros y medio desde el norte hasta el sur de esta ciudad, unas 10 mil personas se dieron cita esta noche para presenciar el desfile de calaveras, el cual regresó a las calles tras la pandemia de Covid 19. 

Antes de esa contingencia sanitaria era la marcha de las Catrinas y más corta. Menos ruidoso y más solemne, alcanzaron a mencionar un par de familias testigos de los contingentes de este miércoles por la noche.

Es el principio del fin de la época de Todos Santos en la ciudad. Después de asistir al panteón durante el día, las ganas quedan concentradas en los maquillajes y vestimentas para el gran escenario: las principales calles de la mancha urbana.

Hojaldras gigantes, Mojigangas bailando sin parar, guerreros aztecas, bandas de viento de las comunidades rurales, niños con alguna discapacidad. Es una despedida festiva.

Sólo queda el último fin de semana del valle de Catrinas. Y luego los habitantes de este municipio tendrán un respiro de quizá semana y media para dar paso a la siguiente fiesta: Villa Iluminada.

Foto Lena Velázquez

aj