- Nación
Agarrón entre precandidatos en Coahuila, una probadita de la presidencial dentro de Morena
“Cause sometimes I look in her eyes
And that's where I find a glimpse of us
And I try to fall for her touch
But I'm thinking of the way it was
Said I'm fine and said I moved on
I'm only here passing time in her arms
Hoping I'll find
A glimpse of us
(Porque a veces la miro a los ojos
Y ahí es donde encuentro un vistazo de nosotros
Y trato de enamorarme de su toque
Pero estoy pensando en la forma en que fue
Dije que estoy bien y dije que seguí adelante
Solo estoy aquí pasando el tiempo en sus brazos
esperando encontrar
Un vistazo de nosotros)”
JOJI
El subsecretario de Seguridad Pública federal, Ricardo Mejía Berdeja, quiere ser gobernador de Coahuila. El sombrerudo senador morenista Armando Guadiana, concesionario de minas y vendedor de carbón para la CFE, también.
Ambos cuatroteístas y al parecer los únicos con muchas posibilidades para disputarle al PRI la gubernatura el próximo año.
En los medios, en redes sociales y hasta en la carta dirigida a López Obrador se da a conocer que hay juego desleal; todo para desembocar en “que uno no sea el candidato”, de acuerdo a las palabras del propio remitente...
Sí. Guadiana asegura que Ricardo usa las instancias gubernamentales para desprestigiar a sus rivales. ¿Se referirá a que la FGR lo tiene en la mira por encabezar una red de lavado de dinero? Auch.
Bueno, efectivamente a Mejía Berdeja se le ve más interesado en estar en Coahuila haciendo el pre de la precampaña que estar inmerso de lleno dentro de la subsecretaría federal. La verdad.
Lo que sucede entre él y otros posibles candidatos, no solo de oposición sino especialmente de oficialismo, es un avance de lo que previsiblemente se dé entre los candidatos presidenciales de Morena en el 2024. Lo que es más, ya sabemos de varios casos de pugnas y descalificaciones entre las tres corcholatas presidenciales. La última: el trascendido que da a entender que Marcelo Ebrard ya se va de Relaciones Exteriores y, que si bien deja abierta la posibilidad de que se vaya de lleno a preparar su campaña para la Presidencia, insiste en que lo más seguro es que termine encabezando el BID. El Banco Interamericano de Desarrollo elegirá en noviembre a su próximo director general, ¿hay algo que haga suponer que el próximo director puede ser nuestro canciller?
De vuelta a Coahuila. Mejía es de los que defiende que el dinero en cuentas de banco que parezcan estar abandonadas, sea absorbido por el gobierno para el Ejército (bueno, dicen que es para Seguridad Pública, pero ya sabemos quién controla ese presupuesto ¿o no?). El funcionario federal señala que más de la mitad de esas cuentas pertenecen a delincuentes, con lo cual surgen dos interrogantes:
1.- ¿Cómo es que violó el secreto bancario para saber que más de la mitad de esas cuentas pertenecen al crimen organizado?
Olvida el subsecretario que realizar actos anticipados de campaña, siendo sujeto en una función pública está prohibido. Así lo hacen también las corcholatas presidenciales; el mal ejemplo cunde. La 4T ha reinstalado la nociva práctica, una que ya no se veía en décadas (y cuando se asomaba, era penada).
El pleito entre Guadiana y Mejía llega al simbólico acto de no saludarse; muestra palpable de las actitudes de los posibles candidatos para hacerse de la candidatura. De seguir así, solo entramparán más el camino para ellos mismos; los priistas que buscan mantener la gubernatura estarán felices.
Degradación de la política. Un microcosmos de Morena, que son los que se ven, se escuchan y se pelean. ¿Les dará tiempo a los candidatos de oposición para dejarse conocer? Pero, sobre todo, ¿ello ocurrirá por la vía correcta? La invitación para hacerlo por la vía de la ilegalidad está servida; la propicia Morena.
Los mexicanos, encima de pandemia, consecuencias mundiales de la invasión de Rusia a Ucrania, del desastre económico y político, ¿nos tenemos que acostumbrar a la sobre-degradación de la política electoral?
Entre las corcholatas presidenciales estos juegos (o locuras) tendrán otros tamaños y es necesario ver cómo se comportan en Coahuila, aunque sea a pequeña escala, para comenzar a rechazarlos.
Ya se comentó el tema de Ebrard, pero tenemos también a Adán Augusto López con una campaña que, más que propia, parece hecha para López Obrador. Qué decir de Claudia Sheinbaum gastando una millonada en actos anticipados de campaña a todo lo largo y ancho de la república. ¿No les da pena?
Estoy convencida de que el presidente llevará su show de las corcholatas hasta el final, sin importar consecuencias para el país.
Una estrategia, después de todo, para ser él quien se visibilice en la contienda. Ser él quien lleve las riendas. Ser él quien se mantenga en el poder y pueda, después, aferrarse a la Presidencia. Que el pueblo le “ruegue” su permanencia.
Columna de Verónica Malo en SDP Noticias
Foto SDP
clh