Huitzilan, Puebla. “Hace 14 o 15 años llegó a la ciudad de Puebla, a la casa del estudiante, un maestro de Huitzilan con una niña que le jalaba el pantalón diciéndole: yo quiero estar aquí, en los grupos culturales, yo quiero ser bailarina”.

Llegó Bere a Puebla con un mundo lleno de sueños, con una conciencia de lo que quería, de lo que soñaba para ella, para su pueblo y para su familia; y a pesar de muchas vicisitudes, Bere se quedó en los grupos nacionales, agarró con pasión el trabajo antorchista en el terreno cultural.

Hoy, después de que la desgracia llegó a los grupos culturales, de un cafre irresponsable producto de una sociedad corrompida, acababa con esos sueños, con esas aspiraciones, con esa grandeza de alma que era Bere. Hoy, a cuatro años, podemos seguir sosteniendo que Bere era un ejemplo, un modelo de antorchismo, un producto acabado del trabajo cultural que llevaba en su alma y que además propagaba por todos los rincones del estado y del país”, expresó la dirigente del Movimiento Antorchista en la capital poblana Soraya Córdova Morán, en el 4o aniversario luctuoso de Berenice Bonilla López.

Mencionó que durante los cuatro años, el recuerdo de Bere ha quedado en el corazón de su pueblo y del antorchismo, mismo periodo en el que el pueblo por el que Bere dio la lucha desde el frente cultural, ha padecido una situación de crisis social, económica, de desempleo y pobreza.

Por ello, llamó a los huitziltecos a mantenerse unidos, consolidando la unidad organizativa, hacer de Antorcha eso quería Bere; manteniendo la unidad organizativa, para que unidos se pueda lograr gobernar al país y cambiarlo por un mejor rumbo, por uno que verdaderamente beneficie al pueblo trabajador. 

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