Mientras las bebidas energizantes se ponen de moda por sus efectos en el ánimo de quien las toma, la UNAM alertó a la población de su consumo excesivo.

Y es que muchos de sus riesgos están asociados a los ingredientes de estas bebidas y las condiciones de salud de los consumidores, entre ellas diabetes o afecciones cardiacas, por lo que en su lugar recomendó aumentar la práctica de ejercicio o mejorar la rutina de sueño.

De acuerdo con un comunicado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) este tipo de bebidas contiene azúcar, cafeína y vitaminas en exceso, que al no consumirse con moderación sobre estimularán el sistema nervioso, causándole problemas, así como en circulación sanguínea y pulso cardiaco.

Incluso, por las mismas características que “aceleran” el cuerpo, mejorando los reflejos y la respuesta de lucha o huida, podrían provocar ataques de ansiedad y cambios en el ciclo del sueño, por lo que están por demás contraindicadas para infantes.

Y es que las bebidas energizantes, por la cafeína y azúcar que contienen, así como la taurina y otras vitaminas, incrementan artificialmente el estado de alerta del cuerpo al interferir con el proceso biológico del sueño, bloqueando además los receptores de adenosina y favoreciendo la liberación de hormonas de las glándulas suprarrenales, como las catecolaminas, como si fuera una respuesta al peligro.

Por ello, la UNAM resaltó que este tipo de productos, tan solicitados y de venta libre, pueden detonar desde estados de agitación a ataques de pánico y crisis nerviosas, por lo que las contraindicó para personas con problemas de ansiedad, mientras que de manera paralela empeorarían el insomnio y otros trastornos del sueño.

¿Pueden tomar bebidas energizantes las personas con enfermedades cardiacas y diabetes?

Por otra parte, aunque la UNAM no apuntó que las bebidas energizantes estén contraindicadas para las personas con problemas cardiacos y de circulación, sí las consideró perjudiciales, pues además de acelerar el cuerpo ante un posible peligro, sus ingredientes causan vasoconstricción, por lo que elevan la presión sanguínea y la actividad cardiaca, llegando a provocar infartos o accidentes cerebrovasculares.

Ahora que en el caso de las personas con diabetes o sobrepeso el riesgo con estas bebidas está en el exceso de azúcar que contienen, por lo que aumenta los niveles de glucosa en la sangre, a lo que se sumaría la hipervitaminosis asociada a este tipo de productos cuando son tomados en exceso.

Ante ello, la Universidad Nacional apuntó que una alternativa a estas bebidas y lograr los mismos efectos, como el incremento de la energía, son la realización de ejercicio, mejorar la alimentación y dormir más, mientras que, de seguir con la fatiga, lo más recomendable es acudir al médico para descartar cualquier afectación al metabolismo por enfermedad.

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