Durante su intervención en el VII Foro Económico Oriental en Vladivostok, dirigido a Asia, el presidente ruso manifestò que "Rusia resistirá la agresión económica, financiera y tecnológica de Occidente. Y la llamo justamente agresión. No se le puede llamar de otra forma".

 

"No importa lo mucho que algunos quieran aislar a Rusia, es imposible hacerlo", afirmó Putin.

 

La pandemia del nuevo coronavirus "ha sido reemplazada por nuevos desafíos globales que amenazan al mundo entero. Me refiero a la fiebre de las sanciones de Occidente", añadió.

 

 

Y señaló que la "fiebre sancionadora de Occidente" y sus intentos de imponer "modelos de comportamiento" y privar de soberanía al resto de países son "una amenaza para el mundo".

 

 

Acusó a la Unión Europea de echar a "la hoguera de las sanciones" el nivel de vida, la estabilidad socioeconómica y el desarrollo industrial en aras de la unidad euroatlántica y, en realidad, del "mantenimiento de la dictadura de EE. UU. en los asuntos mundiales".

 

 

"Nord Stream está prácticamente cerrado ahora y todos dicen que Rusia utiliza esto como un arma. Es un sinsentido y una tontería", recalcó.

 

Y aseveró que Ucrania cortó una línea del gas ruso y Polonia sancionó el gasoducto Yamal y no Rusia. 

 

 

Y no descartó que las compañías estadounidenses ocupen en un futuro el nicho que los europeos han perdido en los últimos tiempos.

 

Finalmente Putin subrayó que el mundo ha perdido la confianza en el dólar, el euro y la libra esterlina como divisas de cambio y reserva.

 

 

Asistieron al foro: el jefe de la Junta Militar de Birmania, Min Aung Hlaing; el presidente del Comité Permanente de la Asamblea Nacional Popular de China, Li Zhanshu, y representantes de países como Vietnam o Mongolia, entre otros.

 

Foto: RPP

lsm (efe, afp)