Con estas cifras desplaza de la primera posición a Japón, quien encabezó las exportaciones de autos al mercado estadounidense desde 2018.

 

Esto se logra gracias a un Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) que cuenta con un acuerdo que crea condiciones favorables para la deslocalización de procesos productivos esenciales, al tiempo que las empresas buscan en general una reducción en los riesgos de las cadenas de suministro, ya sea por los efectos del Covid-19, la invasión de Rusia a Ucrania o problemas logísticos, entre otros factores.

 

En las industrias automotriz y aeronáutica en México se ha dado una sustitución de proveedores con problemas en el rezago de entrega de sus respectivos productos por empresas establecidas en México, con casos destacados en la región de El Bajío y en Saltillo, Coahuila, aseguró el presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Alejandro Hernández.

 

“Ahí creo que sí hemos aprovechado esta oportunidad como empresa, incluso como pequeña y mediana, para venir a sustituir a estos proveedores que han tenido problemas por lo que hemos visto que sucedió con la disrupción de la cadena de suministro”, afirmó Hernández.

 

Después de México, los mayores exportadores de autos a Estados Unidos durante el primer semestre de 2022 fueron Japón (15,518 millones de dólares), Canadá (13,644 millones), Corea del Sur (9,641 millones) y Alemania (8,625 millones).

 

Desde todo el mundo, Estados Unidos importó automóviles por un valor de aduana de 77,402 millones de dólares en la primera mitad del año en curso, un alza interanual de 4%, ubicándose como el mayor importador global de estos productos.

 

Jessica Roldán, vicepresidenta del Comité Técnico del IMEF, comentó: “La actividad económica de México está impulsada por dos partes importantes: las manufacturas y los servicios. Al interior nos ha estado apoyando una demanda externa sólida, ciertos servicios todavía recuperándose y remesas fuertes que están generando cierto dinamismo al consumo”.

 

Algunos de los principales desafíos para México la alta inflación, la debilidad del crecimiento económico, la incertidumbre en las inversiones, con excepción de la Inversión Extranjera Directa –más ligada a la exportación-, y el consumo estadounidense en declive, coincidieron Hernández y Roldán. 

 

En la industria automotriz de México, entre septiembre de 2021 y julio de 2022, el gobierno federal autorizó cupos para importar 546,961 unidades al amparo de un arancel-cupo de 0 por ciento. Lo anterior se hizo en reconocimiento a la producción registrada por la industria en el año anterior, así como a sus inversiones por un monto total de 1,592 millones de dólares en activos para la producción de vehículos.

 

De igual forma, el gobierno federal identificó el valor de importaciones de las principales mercancías procedentes de países fuera de la región del T-MEC para la manufactura de productos automotrices, a fin mostrar oportunidades de inversión que permitan ampliar el volumen de mercancías que cumplan las reglas de origen automotrices establecidas en el T-MEC, aumentando la competitividad y participación de mercado en Norteamérica.

 

México presentó una solicitud de establecimiento de panel de solución de controversias relacionada con aplicación e interpretación de las reglas de origen en la industria automotriz, en el marco del T-MEC, el 6 de enero de 2022. La primera fase escrita ya concluyó y la audiencia tuvo lugar el 2 y 3 de agosto de 2022. 

 

Foto: EL CEO

LSM