Después de registrarse un incremento acelerado de contagios de Covid-19 en la isla de Hainan, las autoridades sanitarias de China decidieron poner a todos sus habitantes en confinamiento.

Sin embargo, la medida ha afectado a los turistas que se encontraban vacacionando en el balneario de Sanya.

La información dada a conocer hasta el momento por las autoridades, indica que el rebrote de la enfermedad en la zona se dio el viernes 5 de agosto, con un aumento de 24 a 127 casos confirmados en un solo día.

Debido a ello, el gobierno comenzó a cancelar todos los viajes programados para salir de la ciudad.

Además, emitió una alerta sanitaria para que los turistas no viajaran a la isla, ya que su acceso sería denegado, lo que ha provocado preocupación en el centro turístico, debido a que la medida durará toda la temporada alta de vacaciones, aunque es la principal actividad económica de la población.

Pero también los cerca de 80 mil turistas varados en Sanya se han mostrado preocupados y molestos. Y particularmente manifestaron que les preocupa el tiempo de más que pasarán en la isla debido al inicio de clases próximo de sus hijos.

También se han quejado porque los dueños de hoteles y casas de hospedaje han aumentado de manera exorbitante los precios de los cuartos, como consecuencia de que hay intermediarios que están regulando las tarifas.

El gobierno de China ha informado que la medida se levantará cuando los registros de infectados en la zona lleguen al mínimo, además de que se impondrá como condición para los turistas que quieran salir de la isla, someterse a cinco pruebas PCR en un periodo no mayor a una semana. 

foto: AP

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