Esto luego de detectar y denunciar que uno de los comerciantes más “influyente” de esa zona había dañado parte de su fachada y de su techo con un lazo y un manteado.

 

“Pido de la manera más atenta le diga esto al responsable de esa acción y del puesto de la esquina: o respeta mi casa o voy a levantar una denuncia por daños a propiedad ajena”, insistió ante Erick Carreón, director del departamento local de Industria y Comercio quien se comprometió a enviar a uno de sus inspectores para intentar arreglar el asunto.

 

Ante la insistencia de más colonos de acudir a las autoridades correspondientes para poner un alto, la afectada incluso recibió un consejo:

“Comprendo su enojo y estoy totalmente de acuerdo con que demande y llegue a otras instancias porque los comerciantes no entienden y siguen sintiéndose amos y señores”.

 

Y terminaron las críticas con una sentencia: “la autoridad sólo les hace una muy ligera recomendación la cual les vale y ya es justo ponerlos en su lugar”.

 

Esto ocurrió dos meses después del último antecedente y diferencia entre vendedores y vecinos cuando uno de éstos últimos arrancó con una camioneta la ventana de la escuela primaria del área.