Atlixco, Pue. No sólo los vecinos de la Junta Auxiliar de La Magdalena Axocopan, a 15 minutos de la cabecera, comenzaron ya a frotarse las manos por el regreso de su fiesta patronal del 21 al 25 de julio tras la difícil decisión de cancelarla dos años consecutivos por la aún vigente epidemia de Covid 19.

Por igual los habitantes de la mancha urbana de Atlixco y de los municipios cercanos esperan con ánimos encendidos esas fechas para ser partícipes no únicamente de su amplia gastronomía, también de los espectáculos como jaripeos y bailes.

Y en medio de todo lo anterior, está el ritual religioso de marcar uno de los momentos más importantes para quienes viven ahí y para quienes son del pueblo pero radican principalmente en alguna parte de los Estados Unidos: el cambio de vestimenta de la patrona Santa María Magdalena.

“Muchos fieles de nuestra comunidad entregan, incluso dólares, cada año para adquirir esa nueva ropa como signo de fe. Por eso días antes de nuestra fiesta se cierra la iglesia y se quedan las mujeres voluntarias para cambiarla después de limpiarla con un aceite especial y arreglar su altar”, describió Jorge, uno de los cronistas de esa comunidad de origen náhuatl.

A veces, detalló, los donantes hacen una comida especial para el pueblo y celebrar ese momento. “En ocasiones se coloca a la indumentaria dólares como signo de agradecimiento para los que radican en la Unión Americana. Sin faltar los regalos como joyas, especialmente anillos y medallas, los cuales luce en su día. Así es Axocopan, lleno de tradiciones y costumbres”, finalizó.

Fotos: Cortesía

cdch