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Simultáneamente, hacen agua las unidades de Morena y de la oposición. ¿Qué sigue?

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¿Podrá AMLO forzar la unidad de su 4T?, ¿podrá la oposición cargar con las corruptelas de Alito?, ¿podrá Va X México lograr su unidad?

“Escapo de una finta, peluza a peluza.

Un proyectil que no sé dónde irá a caer.

Incertidumbre. Tramonto. Cervical coyuntura.



Chasquido de moscón que muere 
a mitad de su vuelo y cae a tierra.

¿Qué dice ahora Newton?

Pero, naturalmente, vosotros sois hijos. 

Incertidumbre. Talones que no giran.

Carilla en nudo, fabrida
 cinco espinas por un lado 
y cinco por el otro: Chit! Ya sale”

CÉSAR VALLEJO

Hasta hace dos semanas parecía que las coaliciones rumbo al 2024 eran las que eran, y que estas estaban más que sólidamente definidas. Por el lado de la 4T se daba por hecho la aglomeración de Morena, PT, PVEM y lo que queda de Nueva Alianza; mientras por la oposición se adivinaba la alianza PAN-PRI-PRD.

¿Qué ha pasado desde el 5 de junio de un lado y del otro? Muchas cosas. Se podrían dividir en los siguientes grandes momentos que relato, aunque hay más, sin duda.

La incógnita de la unión

¿Quiénes aportaron mejores números de votación en las elecciones 2022 dentro de las conjunciones?, ¿cuál fue el partido más despreciado? Y esas uniones, ¿sirvieron o impactaron en que un buen número de votantes demostraran su hastío al no ir a votar?

Con los magros resultados obtenidos por la coalición opositora en los seis estados, los líderes y partidarios se cuestionan —naturalmente— si les conviene continuar en la misma de cara al 2023 y 2024.

Alejandro “Alito” Moreno

Tal vez el torpedo que está a punto de dinamitar la alianza de la oposición sea los audios filtrados por Layda Sansores, hoy gobernadora de Campeche, sobre su compatriota y exgobernador Moreno (ayer se dio a conocer uno nuevo). Al grado que el campechano solicitó un amparo para que Layda ya no pueda seguir hablando de él.

Nótese, pide que no se hable más de él, pero en ningún momento ha podido desestimar corruptelas, triquiñuelas y horrores que se dan a conocer en los audios.

Toluca

Para la 4T, las cosas tampoco son color de rosa. Los morenistas tratan a Ricardo Monreal como paria de su propio partido y no le permiten participar en eventos donde las tres corcholatas de Palacio se pavonean —ilegalmente— rumbo al 2024 (aclaro: que la legislación —que el propio Morena aprobó— sea un verdadero sinsentido, no exime a la autoridad de acatarla).

El senador no pudo evitar señalar que lo realizado por sus colegas de partido era ilegal, pero que él, no los denunciaría… ¡Vaya congruencia y honestidad con la que se anuncia para competir por ‘la grande’! Total, que se le notó enojado y sentido.

Pero, por lo visto, los mensajes dados en el templete mexiquense arrinconaron no solo a Monreal; también al canciller Marcelo Ebrard.
 

Los no candidatos presidenciales de Morena para el 2024 se pueden convertir en una pesada carga para el partido en el gobierno y coaligados.

Un naranja más bien despintado

Movimiento Ciudadano presenta cada vez más dudas que certezas. Un elemento que en lugar de sumarle le está restando adeptos y confianzas…

Empiezan a hacer agua las dos grandes coaliciones; NADA está dicho ni descartado de aquí al 2024.

Y caben nuevas preguntas: ¿podrá López Obrador forzar la unidad de su 4T?, ¿podrá la oposición cargar con las corruptelas de Alito?, ¿podrá VaXMéxico —u otra coalición que aún no conocemos— lograr su unidad?

Tenemos multitud de escenarios en esta sucesión que adelantó por mucho el presidente López Obrador. Eso es todo.

El analista que diga que ya se sabe algo con seguridad para el 2024 está mintiendo o, bien, vive de dar a conocer otros datos, lo que se resume a lo mismo…

Ambas coaliciones, junto con el partido naranja, quieren hacerse camino; buscan construir una cara y una propuesta para el 2024 que les ayude a obtener el triunfo. Sin embargo, dadas las pifias de unos, los egoísmos y soberbias de muchos, el resentimiento de otro, las corruptelas e ilegalidades de casi todos, hacen que de manera simultánea y por causas diversas, las unidades de Morena y de la oposición sean un batidillo. La pregunta que hay que contestarse, pues es el escenario que con más probabilidad ocurra, es: si esto sucede, el rompimiento y la disolución, ¿qué sigue?

En la guerra por el 2024 nada está dicho. Tomemos nuestros asientos y “disfrutemos” de una función que apenas comienza.

Columna de Verónica Malo Guzmán en SDP Noticias

Foto SDP

clh

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