Los hermanos Israel N., Brayan N., y Adolfo N., de 26, 17 y 16 años de edad, serán velados y recibirán sepultura en la comunidad de Santa María Texcalac, en el municipio de Apizaco, en Tlaxcala.

Los tres vivían en Coronango, Puebla, en donde fueron reportados como desaparecidos el pasado 30 de abril, tras asistir a un bar de la localidad.

Este jueves el gobernador Miguel Barbosa Huerta señaló que existen indicios de que los tres jóvenes pudieron ser ejecutados en Puebla y llevados a Tlaxcala.

El sepelio de los tres jóvenes está previsto a realizarse este viernes en Texcalac.

La parroquia de la Inmaculada Concepción, en Santa María Texcalac, externó sus condolencias a la familia de los jóvenes, que eran oriundos de esta localidad tlaxcalteca, aunque residían en Coronango.

La Procuraduría General de Justicia de Tlaxcala realizó exámenes de genética para identificar a los tres cuerpos hallados el pasado 10 de mayo en el municipio de Papalotla.

Su familia confirmó el miércoles por la noche que se trataba de los jóvenes, ya que también se reconoció que uno de los cuerpos contaba con una prótesis.

En su conferencia de prensa de este jueves, Barbosa Huerta exhortó a los alcaldes a que asuman su responsabilidad y contribuyan a la solución de los hechos, aunque precisó que no ve a las autoridades como responsables de este hecho, “esto se va a aclarar pronto”.

Además emitió un exhorto a padres y jóvenes a tener un “buen comportamiento, les hago un exhorto a todos, a nosotros mismos, es muy fácil que un hecho violento ocurra y después culpemos a la autoridad”.

Pidió a los alcaldes del estado a que dialoguen con su gente de todos los asuntos y mejorar las condiciones de convivencia en un marco de vida legal.

Agregó que los jóvenes salieron de un bar en Coronango, que presuntamente era un lugar que fuente de distribución de drogas, “por eso no voy a muchos lugares de Puebla, por eso me quedo encerrado acá, qué tal si me ofrecen algo”.

Foto: especial

gse