- Nación
Escándalo en España por espionaje a políticos
Martes, Mayo 10, 2022 - 09:33
Paz Esteban, directora de los servicios secretos españoles, fue destituida este martes y admitió que 18 dirigentes independentistas fueron espiados, pero con mandato judicial
Paz Esteban, directora de los servicios secretos españoles, fue destituida este martes, luego de ser cuestionada tras conocerse el espionaje a los teléfonos del presidente del gobierno Pedro Sánchez y numerosos independentistas catalanes, informó el ejecutivo.
“El gobierno ha acordado hoy el cambio en la dirección del CNI (Centro Nacional de Inteligencia)", anunció la ministra de Defensa, Margarita Robles, en la conferencia de prensa y admitió que "hay deficiencias, hay fallos".
La secretaria de Estado de Defensa, Esperanza Casteleiro, sustituirá a Esteban al frente del CNI.
Paz Esteban compareció el jueves ante una comisión parlamentaria para dar explicaciones, pero éstas no convencieron a los aliados parlamentarios del gobierno, la extrema izquierda y los independentistas catalanes y vascos.
Esteban admitió que 18 dirigentes independentistas -entre ellos el presidente regional catalán Pere Aragonés cuando era vicepresidente- fueron espiados, pero con mandato judicial.
El escándalo estalló antes, el 18 de abril, cuando la organización canadiense Citizen Lab identificó a más de 60 personas de la órbita separatista catalana cuyos teléfonos móviles habrían sido infectados entre 2017 y 2020 con el software de espionaje israelí Pegasus.
El gobierno anunció que el celular del ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska, también fue espiado con el programa israelí Pegasus, como los de Sánchez y la propia Robles, tras concluir el examen de los terminales de todos los miembros del Ejecutivo.
El "caso Pegasus" -por el que el independentismo catalán, clave para la estabilidad parlamentaria del gobierno del socialista Pedro Sánchez, había exigido cabezas- se cobra así la primera gran víctima.
El asunto dio un vuelco cuando el gobierno anunció la semana pasada que Pedro Sánchez y su ministra de Defensa, Margarita Robles, también fueron espiados mediante el mismo programa informático en mayo y junio de 2021.
El gobierno asegura que el pirateo de los teléfonos de Sánchez y de la ministra de Defensa y el del titular de Interior fue producto de un "ataque externo", sin más, aunque la prensa española especula con que Marruecos, con quien Madrid acaba de cerrar una crisis diplomática de casi un año, podría estar detrás.
Pegasus, que permite acceder a los datos o activar remotamente las cámaras y micrófonos de un teléfono, y la compañía israelí que lo creó, NSO, han sido criticados después de que un grupo de medios revelara el año pasado que este software fue usado para espiar a centenares de políticos, periodistas, activistas de derechos humanos y empresarios.
Pedro Sánchez es el primer jefe de gobierno que ha anunciado haber sido espiado mediante Pegasus.
Hasta ahora, ningún jefe de Estado ha anunciado haber sido espiado con ese software.
Paz Esteban, de 64 años, se convirtió en 2020 en la primera mujer en dirigir los servicios de inteligencia, para los que empezó a trabajar hace casi 40 años.
En su discurso de toma de posesión hace dos años, prometió "liderar el proyecto de transformación digital" del CNI, para adaptarlo mejor "a la sociedad del conocimiento en la que vivimos y a lo que ello implica tecnológicamente".
El CNI rinde cuentas al gobierno, al parlamento -a una comisión de secretos oficiales- y a la justicia, a la que debe solicitar permiso para intervenir teléfonos.
Este escándalo de espionaje tenía el potencial de hacer descarrilar al gobierno de izquierdas.
Los independentistas catalanes de ERC habían llegado a exigir la dimisión de la ministra Robles para seguir apoyando a Sánchez, cuya legislatura está previsto que acabe a finales de 2023.
Varios partidos políticos también cuestionaron el momento exacto en que el gobierno reveló el espionaje que sufrió, preguntándose si en realidad el Ejecutivo sabía de estos ataques de antemano y decidió hacerlos públicos solo para calmar a los independentistas catalanes, mostrándose así como otra víctima de Pegasus.
Los servicios secretos españoles, que han vivido grandes reorganizaciones tras la llegada de la democracia en 1978, han protagonizado varios escándalos en las últimas décadas.
En 1995, unas escuchas telefónicas ilegales acabaron costándole el cargo a dos antecesores de Robles y Esteban, Julián García Vargas y Emilio Alonso Manglano, respectivamente, así como al vicepresidente del gobierno socialista de la época, Narcís Serra.
También el anterior director del CNI, Félix Sanz Roldán, fue acusado por una examante del rey emérito Juan Carlos I de haberla hostigado para que no revelara secretos, algo que él negó.
Foto: El HuffPost
LSM