Siete migrantes, entre centroamericanos y suramericanos, se cosieron los labios con aguja e hilo para de esa forma presionar a las autoridades con la emisión de documentos de estancia legal, forman parte de la caravana que salió desde  Tapachula, Chiapas rumbo a la Ciudad de México.

 

Los migrantes avisaron que a partir de este momento, cada hora un grupo de personas al interior de la caravana, segunda en lo que va del año, replicará la acción.

 

Edwin Camacho de Venezuela advirtió que van a mantener su protesta de suturarse los labios hasta que tengan eco sus peticiones de obtener su estatus legal en el país y si no lo consiguen seguirán con esa práctica.

 

Expresó que no quieren problemas y 

violencia, únicamente quieren  que les den el paso.

 

Matías González, quien también es oriundo de Venezuela, pidió al Gobierno de México que les ayude a avanzar porque su objetivo no es quedarse en el país.

 

“Nosotros pedimos un salvoconducto para salir de la ciudad, ya que ha sido complicado seguir nuestro camino hacia Estados Unidos.

 

Previo a esta acción, integrantes de la caravana migrante se declararon en huelga de hambre al llegar a la comunidad de Álvaro Obregón, tras enfrentarse en dos ocasiones con agentes de la Guardia Nacional (GN) y el personal de migración en la ciudad de Tapachula.

 

Hasta el momento las autoridades federales detuvieron a cerca de 200 migrantes entre ellos, niños y mujeres embarazadas segmentando a esta caravana.

 

Las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) mantiene un retén en la entrada principal de la comunidad para evitar que salgan de este poblado.

 

Los migrantes se resguardaron en la iglesia del lugar donde, dijeron, se mantendrán el tiempo que se necesario, mientras que las autoridades llevaron a cabo recorridos y operativos para buscar y asegurar a los extranjeros que se mantienen escondidos en los alrededores de esta comunidad.

 

Algunos de los migrantes denunciaron que las autoridades migratorias los golpearon para detenerlos y pidió que los dejen avanzar ya que migrar no es un delito.

 

Centenares de migrantes salieron este viernes caminando desde Tapachula con el afán de llegar a la Ciudad de México para regularizar su situación migratoria, pero al avanzar unos kilómetros chocaron con las autoridades federales.

 

La caravana “viacrucis migrante”, la integran  miles de migrantes quienes llevan semanas e incluso meses varados.

 

Datos revelan que la región vive un flujo récord hacia Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) detectó a más de 1.7 millones de indocumentados en la frontera con México en el año fiscal 2021, que terminó el 30 de septiembre.

 

México deportó a más de 114 mil extranjeros en 2021, de acuerdo con datos de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación del país.

 

Mientras que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) recibió un récord de 131.448 solicitudes de refugio en 2021. De estos peticionarios, más de 51.000 son haitianos.

 

Esta es la segunda caravana migrante del año, tras un primer contingente de unas 500 personas que salió en enero pasado, pero apenas avanzó unos 20 kilómetros ante la presión de las autoridades.

 

Foto especial 

NRL