Nicolás Bravo, Pue.- El sacerdote Gonzalo Hallo del Salto quien estuviera a cargo de la evangelización de la feligresía de la parroquia del municipio de Chapulco y de la junta auxiliar de Azumbilla, perteneciente a Nicolás Bravo por más de 30 años, falleció el pasado sábado, en esta última comunidad por complicaciones de salud. 

El párroco de origen ecuatoriano llegó a estas poblaciones el 12 de octubre de 1969 y tuvo a su cargo los templos de San Felipe Maderas, La Asunción en Azumbilla y San Pedro Chapulco, hasta 1994, en donde fue deportado a su país de origen, tras ser señalado de encabezar un grupo armado de campesinos. 

Pero en realidad este hecho se atribuyó a que por la cercanía que tenía al primer obispo Rafael Ayala y Ayala, al llegar Norberto Rivera Carrera como obispo de Tehuacán, empezó una persecución y represión en contra de este sacerdote al que considero como “un cura rebelde”. 

Hallo del Salto se ganó el cariño de todos los pobladores de las comunidades en donde estuvo, por su don de gente, sus acciones altruistas y de beneficio a la ciudadanía, fue el gestor de la construcción de la parroquia de Santa María La Asunción en Azumbilla en forma de caracol, en donde también plasmó varias pinturas al interior de este templo, fundó la estudiantina infantil y formó un equipo de futbol, entre otras acciones sociales. 

En tanto recientemente en esta población en donde regreso a vivir bajo otra situación migratoria, lo siguieron viendo como ejemplo a seguir, por lo que hace unos años se determinó que la biblioteca de Azumbilla llevara el nombre de Licenciado Gonzalo Hallo del Salto. 

Los restos del sacerdote fueron velados en la parroquia de Chapulco en donde se ofreció una misa, fue este domingo que una caravana con flores, globos en color amarillo y blanco acompaño su traslado hasta su casa en la junta auxiliar de Azumbilla, sus restos serán sepultados en la parroquia de la Asunción. 

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