El originario de Guadalajara, de 22 años de edad, se convirtió en el primer patinador mexicano en llegar a una final en sus primeros Juegos Olímpicos. Fue el único latinoamericano en la prueba pese a que en su país no hay pistas de hielo para deportistas de alto rendimiento. 

Carrillo construyó su propio sueño para colocarse entre los mejores 24 patinadores del mundo tras meterse a la final, en el decimonoveno lugar en el programa largo de la disciplina, algo que ningún mexicano había conseguido.

Bajo los acordes de Black Magic Woman, una de las melodías más famosas del legendario Carlos Santana, el tapatío demostró su talento y carisma que le han caracterizado y con la exhibición dejó en claro porqué será un digno contrincante para la final que se disputará mañana, tiempo de México.

“¡Los sueños se hacen realidad!”, dijo un conmovido Donovan a la cámara de la transmisión internacional de los Olímpicos, antes de reunirse con su entrenador Gregorio Núñez .

“Una de mis primeras emociones cuando acabé el programa corto es que no quería que terminara. Estaba siendo un momento muy especial y estaba disfrutando al máximo lo que más amo en la vida, que es patinar”, contó Carrillo  a la prensa de los Juegos Olímpicos. Los patinadores que quedaron a la punta fueron : el estadounidense Nathan Chen y los japoneses Yuma Kagiyama y Shoma Uno.

Le dijeron que eso no era varonil, que era “un gay” y lo insultaron . El deportista mexicano dio una lección sobre derechos humanos al comentar “Me enfurece que vean la palabra gay como una burla o un insulto a mi esfuerzo”. El orgullo mexicano comentó que esto fue un motor para no renunciar  a su mayor sueño, los Juegos Olímpicos de Invierno. 

El joven, potenciado por su talento, perseverancia y disciplina aunados al trabajo y apoyo de su madre y padre, empezó a entrenar en las pistas heladas de los centros comerciales. A los 12 años dejó Guadalajara para mudarse a León, Guanajuato, para vivir solo y entrenar. “Mis visitas con él eran cada semana. Cada que lo veía en la pista, me abrazaba y lloraba. Los dos llorábamos. Me regresaba llorando en el autobús, sabía que me necesitaba porque era todavía un niño”, cuenta en entrevista a EL PAÍS Diana Suazo, madre del deportista.

En el hielo de la arena ICE Sport Center el atleta entrenaba aún cuando la pista estaba abierta para el público en general.

“Las mensualidades sí eran caras, pagábamos pesos por cada Donovan y su hermana Dafne, además de las clases que cobraban en 250 por hora”, refiere Diana Suazo. “Tocamos puertas como no tienes idea. Nos dedicábamos a ir a fábricas, empresas o complejos deportivos para buscar apoyos. Me decían que no podían apoyarlo porque no era un deporte competitivo en México”, agrega.

“Siempre ha habido comentarios homofóbicos en contra de mi hijo. Hay gente que no tiene la cultura del deporte, no entienden el patinaje artístico”, dijo su padre, Adolfo Daniel Carrillo, “Había gente que nos cuestionaba: ¿Por qué llevan a su hijo a un deporte de niñas? A palabras necias, oídos sordos. Tuvimos que hablar con Donovan para decirle que cada quien hace lo que le gusta”, cuenta la mamá.

Tras el boom de 2016 con tintes de Juan Gabriel, Carrillo peleó para meterse a los Juegos Olímpicos de Invierno. Pasaron 30 años para que México tuviera un patinador en Juegos Olímpicos. 

En abril de 2021 logró su pase a la competencia de élite tras competir en el Campeonato Mundial en Estocolmo, Suecia, terminando en el lugar número 20.

Donovan Carrillo competirá en el programa largo de patinaje artístico de la rama varonil este miércoles 09 de febrero del 2022 a las 9:15 horas tiempo de la Ciudad de México. Usará música latina con algunos toques contemporáneos , canciones como Perhaps, perhaps, perhaps, de Daniel Boaventura con Carlos Rivera, María de Ricky Martín y Sway de Dean Martin.

Foto: TV Azteca

LSM