• Nación

Desvarío. Que un empresario aristotélico metido en política salvará a México

  • Municipios Puebla
Nada más horripilante que el sueño de que la riqueza en el poder mejorará las cosas en un país como México, cuyo principal problema es la pobreza de demasiados millones de seres humanos

Es una idea fantástica muy regia. Tristemente todavía de ese modo nos educan —o amaestran, sí, como a seres irracionales— en la bellísima Sultana del Norte.

Sobre todo se trata de una quimera sembrada, con gran éxito sin duda, por el periódico de la familia Junco.

En efecto, El Norte, de Monterrey —hermano mayor de Reforma, de la Ciudad de México, y de Mural, de Guadalajara—, ha logrado convertir en verdad socialmente aceptada en la capital de Monterrey una magna tontería: que, como la gente del sector empresarial invariablemente es productiva y bondadosa, mientras son siempre personas inservibles y malvadas quienes se dedican a la política, entonces lo único que procede es higienizar el poder llevando a los más altos cargos públicos a hombres de negocios; conste, no a empresarias porque estamos hablando de una ideología basada en la supuesta superioridad natural del hombre sobre la mujer.

Ahora mismo la oposición a la 4T anda en busca de un empresario salvador —insisto, no de una empresaria salvadora porque el machismo tan característico de las clases conservadoras no considera a la mujer capaz de una hazaña de ese tipo—.

De ahí el liderazgo de Claudio X. González entre panistas, priistas y perredistas.

De ahí todo el dinero invertido por ese y otros personajes de la clase empresarial para lastimar el prestigio de AMLO y su familia con calumnias disfrazadas de investigaciones periodísticas realizadas por una organización no periodística, sino evidentemente política, Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, AC.

De ahí el activismo, bastante irrelevante pero en su momento ruidoso, de Gustavo de Hoyos, expresidente del sindicato patronal Coparmex.

De ahí la fallida agencia de noticias Dices, claramente diseñada para golpear a la 4T y dirigida por un hombre inteligente como Lázaro Ríos —destacado exdirector editorial de Reforma—, quien no merecía terminar su carrera en un proyecto que nomás no despega.

En este momento se han movilizado quienes sueñan con el cuento de que a México lo rescatará del comunismo solo un hombre de negocios con principios católicos —nuestra derecha es ardientemente católica—.

Es verdad: el sector duro del conservadurismo está alentando la candidatura a la presidencia del Consejo Coordinador Empresarial de uno de esos personajes de la llamada iniciativa privada no solo educado en los valores de grupos como el Ous Dei, sino con innegable vocación pugilística.

Así las cosas, ha surgido en los medios el nombre de Bosco de la Vega, empresario agresivo y conservador con estudios serios de ingeniería en el Tecnológico de Monterrey y con posgrados en filosofía católica en la institución de educación superior que el Opus Dei tiene en nuestro país, la Universidad Panamericana.

Bosco de la Vega, radical entre los conservadores radicales, ha decidido disputar al moderado Francisco Cervantes la dirigencia del Consejo Coordinador Empresarial que ya deja Carlos Salazar.

Supongo —y espero— que las organizaciones patronales que elegirán al nuevo líder del CCE rechacen a alguien como don Bosco quien, si llegara al cargo, lo utilizaría para tratar de construir una candidatura presidencial viable para una oposición que no cuenta con figuras competitivas frente a Morena, con la excepción de Luis Donaldo Colosio Riojas, a quien incomprensiblemente no terminan de ver como aspirante con posibilidades ni en su propio partido, Movimiento Ciudadano, donde el líder Dante Delgado insiste en coquetear con Ricardo Monreal.

Bosco de la Vega Valladolid se dedica a las agroempresas. No ha hecho gran cosa por sí mismo —es heredero, no realmente un emprendedor—, pero le va bien en exportación de hortalizas, tomates, coles de bruselas y papas.

En el Tecnológico de Monterrey se formó como ingeniero industrial y en la Universidad Panamericana estudió una maestría en “historia del pensamiento”.

Revisé de qué va esa maestría en la universidad del Opus Dei y no me sorprendió encontrar entre quienes imparten clases a gente especializada en Aristóteles —filósofo indebidamente secuestrado por el pensamiento conservador católico— o bien educada en la Universidad de Navarra, España, “institución de inspiración cristiana sin ánimo de lucro, promovida en 1953 por iniciativa de san Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei”.

Enseguida el claustro de profesores y profesoras de la Universidad Panamericana, donde perfeccionó su ideología el aspirante a dirigente empresarial cuya única oferta es pelearse con la 4T y con el presidente López Obrador:

1.- Virginia Aspe Armella: Doctora en filosofía por la Universidad de Navarra. Se especializó en Aristóteles.

2.- Hector Zagal Arreguín: Licenciado en filosofía por la Universidad Panamericana, maestro en filosofía por la UNAM, doctor en filosofía por la Universidad de Navarra.

3.- Luis Xavier López-Farjeat: Doctor en filosofía por la Universidad de Navarra. Especializado en filosofía árabe e islámica.

4.- Mauricio Lecón Rosales: Doctor en filosofía por la Universidad de Navarra. Investiga en metafísica y en la filosofía política de Francisco Suárez.

5.- Leonardo Ruiz Gómez: Doctor en filosofía por la Universidad de Navarra. Su tesis “La noción de espacio en el De gravitatione de Isaac Newton”.

6.- Laura Trujillo Liñán: Maestra en filosofía. Estudios a los medios de comunicación y su influencia en la racionalidad humana con base en Marshall McLuhan y Aristóteles.

7.- María Elena García Peláez: Doctora en filosofía por la UNAM. Tesis: “La relevancia cosmológica, metafísica y fisiológica de la reproducción en los tratados biológicos”.

8.- José María Llovet Abascal: Licenciado en filosofía por la Universidad Panamericana y maestro en filosofía por la UNAM. El tema de su tesis: la noción de principio en Aristóteles.

9.- Karen González Fernández: Estudió filosofía en la Universidad Panamericana, y se tituló con la tesis “El azar, la necesidad y la causa final en el libro II de la Física de Aristóteles”.

10.- Eduardo Charpenel Elorduy: En Alemania realizó su doctorado en la Universidad de Bonn con una tesis sobre el concepto de carácter en la filosofía práctica de Aristóteles.

11.- Vicente de Haro Romo: Licenciado en filosofía por la UP, maestro en filosofía por la UNAM y doctor en filosofía por la UP.

12.- Roberto Alfonso Rivadeneyra: Maestro en filosofía por la UNAM. Estudiante del doctorado en Filosofía por la UP.

13.- Sandra Anchondo Pavón: Es licenciada y doctora en filosofía por la Universidad Panamericana. Le interesan las relaciones entre retórica y filosofía moral.

14.- José Luis Rivera Noriega: Es maestro en filosofía por la UNAM. Especialista en neopragmatismo y neoescepticismo, y argumentación pública.

15.- Fernando Galindo Cruz: Doctor en filosofía por la Universidad de Konstanz. Especializado en la filosofía práctica de Platón y Aristóteles y la filosofía política de Hannah Arendt.

16.- María José Urteaga Rodríguez: Tiene una maestría en filosofía con énfasis en epistemología. Su tesis: “La justificación epistémica de las creencias perceptivas: un análisis fiabilista”.

No es gracioso

Entiendo que Aristóteles argumentó que lo cómico imita un defecto de la gente, pero no cualquier defecto, sino un defecto feo.

Pienso que lo feo es gracioso si no es tan, tan feo. Lo feísimo suele ser monstruoso y no genera risa, sino miedo.

Nada más horripilante que el sueño de que la riqueza en el poder —normalmente generada por un sistema basado en la injusticia— mejorará las cosas en un país como México, cuyo principal problema es la pobreza de demasiados millones de seres humanos.

Ese ya no es un sueño, sino una pesadilla que aterraría inclusive a alguien tan sabio y, por lo tanto, curado de espanto como Aristóteles.

Columna de Federico Arreola en SDP Noticias

Foto Cuartooscuro en SDP

clh

municipios_interiores: 

Encuesta

¿Usted ha recibido apoyos del gobierno del estado en el último mes?